Sánchez rendido a Bildu: borra a las víctimas de ETA de su programa para el 23J
En el de 2019 proponía "profundizar en la mejora de los derechos de las víctimas del terrorismo"
El PSOE se apunta la derrota de ETA en su programa electoral «gracias a la decidida acción» de Zapatero
Así presumía Sánchez de los pactos con Bildu de los que ahora reniega: «Es una victoria política noble»
El programa con el que Pedro Sánchez concurre a las elecciones generales del próximo 23 de julio no contiene alusión alguna a las víctimas del terrorismo. Tras convertir a Bildu en su socio preferente a lo largo de la legislatura, el documento evita las menciones a este colectivo, muy crítico con sus cesiones a los proetarras, y al que el Partido Socialista sí aludía en anteriores comicios.
En 2019, por ejemplo, el PSOE aseguraba su intención de «profundizar en la mejora de los derechos de las víctimas del terrorismo», con varias propuestas, como «ampliar los medios de prueba para acreditar la condición de víctima del terrorismo y de amenazado por terrorismo» o «equiparar los derechos de las víctimas españolas de acciones terroristas en el extranjero con los de las víctimas de atentados en España».
Asimismo, se proponía «mejorar derechos concretos», como la «indemnización por incapacidad temporal, la indemnización adicional por cargas familiares, la asistencia sanitaria, los derechos laborales o el acceso a la vivienda», así como «aumentar los plazos de solicitud de las indemnizaciones y suprimir el plazo de solicitud de condecoraciones». Finalmente, el partido de Sánchez se comprometía hace cuatro años a «fortalecer las medidas de memoria y reconocimiento a las víctimas», creando por ejemplo un registro de afectados por terrorismo.
El nuevo documento programático evita, en cambio, toda referencia. De hecho, la única alusión a la banda terrorista ETA es para atribuir al Gobierno de Zapatero su derrota. Lo hace de puntillas y en un apartado dedicado a «la cohesión territorial en una España plural»: «La derecha y la extrema derecha quieren hacernos olvidar que han sido Gobiernos socialistas los que han logrado poner fin a los grandes desafíos independentistas, como fue el caso de la derrota de la banda terrorista ETA, posible gracias a la decidida acción del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero», concluye el PSOE.
Tras casi cuatro años en manos de Bildu, el texto con el que Sánchez concurre a los comicios no hace alusión a la banda, y limita sus referencias al terrorismo al contexto internacional, comprometiéndose, por ejemplo, a «reforzar la lucha contra la financiación del terrorismo» o a potenciar la colaboración con los países africanos.
«Memoria democrática»
Este vacío contrasta, por ejemplo, con las abundantes alusiones a las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, un tema recurrente para Sánchez a las puertas de unas elecciones.
Así, el programa sitúa la «memoria democrática» como una «cuestión de Estado» y ensalza la polémica ley -aprobada precisamente gracias a Bildu- que, aseguran los socialistas, «favorece la convivencia y propicia la necesaria conciencia ciudadana que ayude a cerrar de una vez por todas las heridas aún abiertas».
«Los socialistas reafirmamos hoy más que nunca nuestro firme compromiso con la defensa de los derechos humanos, la paz, el pluralismo y la condena de toda forma de totalitarismo político, máxime cuando asistimos en España, en toda Europa y en otros lugares del mundo, a un resurgimiento de movimientos de ultraderecha», critica el PSOE, obviando sus pactos con los proetarras.
En este contexto, Sánchez se compromete a potenciar su plan de exhumaciones, poner en marcha un Banco Estatal de ADN y el Registro y Censo de las víctimas de la Guerra y la Dictadura; profundizar en medidas de reparación, como en lo relativo a las incautaciones; concluir la inclusión de los contenidos de memoria democrática en el sistema educativo, retirar símbolos y elementos contrarios a la memoria democrática, que aún permanecen en España; e impulsar la extinción de las fundaciones y la ilegalización de las asociaciones entre cuyos fines se encuentre la apología del franquismo.
Asimismo, los socialistas se proponen «culminar la resignificación del Valle de Cuelgamuros como Lugar de Memoria Democrática y crear un centro de interpretación», entre otras medidas.