Reino Unido

Reino Unido es el primer país en mostrar síntomas de recesión estructural y hace saltar las alarmas

La UE y Reino Unido se enfrentan al día decisivo para llegar a un acuerdo sobre el Brexit
La UE y Reino Unido se enfrentan al día decisivo para llegar a un acuerdo sobre el Brexit
  • N. Mateos Magariño y B. Jiménez

Según una encuesta llevada a cabo por Bloomberg, la economía de Reino Unido se contraerá un 0,1% en el segundo trimestre de 2019. De este modo, la economía del país británico sufriría su primer recorte desde 2012 lastrado por las tensiones del ‘Brexit’ y las debilidades comerciales a nivel global, lo que según los expertos del mercado podría derivar en una recesión estructural en el país.

Santiago Carbó, catedrático de Economía y Finanzas de CUNEF, cree que, por la evolución de la libra y de los datos económicos macro que se vienen dando en Reino Unido «la cosa pinta mal». «Pinta a que podría haber una recesión o una desaceleración muy severa en los próximos trimestres, porque el ‘Brexit’ no tiene buena pinta ni tampoco la solución», continúa el economista, también catedrático de la Bangor Business School, que opina, además, que «se está generando mucha desconfianza con Boris Johnson, que no creo que despeje dudas fácilmente, y más aún en un mes de agosto en el que los analistas y los mercados se quedan un poco parados y cualquier cosa les afecta».

Santiago Carbó: «Pinta a que podría haber una recesión o una desaceleración muy severa en los próximos trimestres»

Carbó subraya además que el problema en Reino Unido podría ser mayor del que se anticipa, toda vez que opina que la recesión podría ser estructural, y no meramente puntual. «El problema empieza a tener cierto sentido estructural, que no digo que vaya a ser para siempre, pero evidentemente el riesgo de recesión se ha asentado y es probable que se confirme a lo largo de este año o del que viene», señala el experto, que cree que no es algo puntual, y «menos aún con la desaceleración global y del comercio, que creo que apunta claramente a que pueda ser una recesión». «Creo que sería una recesión estructural, motivada por el ‘Brexit’ y motivada también por la desaceleración mundial tras todas las amenazas al comercio», continúa Carbó.

Eso sí, el catedrático de Cunef recuerda que «Reino Unido aún no está en recesión» ya que «para estar en recesión hay que estar dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo, y eso aún no ha ocurrido. Hay datos de abril muy malos, y datos que apuntan a la recesión, pero aún no estamos en ella».

Gay de Liébana: «La economía británica irá cediendo vigor y su libra se irá depreciando»

El economista Javier Santacruz, por su parte, ve normal el agotamiento que están experimentando las economías occidentales, «pero en este caso con un factor que multiplica la caída, que es el ‘Brexit’». Cuestionado sobre si cree que los inversores deben alejarse de la libra y de las empresas expuestas a Reino Unido, Santacruz es algo más optimista: «Si el BoE es conservador, no habría que preocuparse».

José María Gay de Liébana cree que, con la vista puesta en el 31 de octubre, «puede ser el preludio de la contracción que sufrirá Reino Unido por abandonar la Unión Europa». «Por fuerza, la economía británica irá cediendo vigor y su libra se irá depreciando», explica el popular economista, que recuerda que «para Reino Unido pertenecer a la Unión Europea es una garantía económica por sus transacciones y por el papel de Londres como plaza financiera por excelencia». «Con el ‘Brexit’, Reino Unido se irá quedando fuera de juego hasta que su economía encare una nueva etapa que será difícil al no estar dentro de Europa y además sin la protección de una divisa común como es el euro», concluye Gay de Liébana.

La caída de la libra

La divisa británica no pasa tampoco por su mejor momento. La libra esterlina acumula una caída de un 2% desde la dimisión de Theresa May como primera ministra de Reino Unido. Además, Reino Unido se encuentra por detrás del resto de países europeos en cuanto a su emisión de bonos por parte de compañías no financieras, con una caída de las ventas globales de un 30%, unos 38 millones de libras esterlinas.

Natalia Aguirre, responsable de estrategia de Renta 4, explica que «la libra cae por expectativas de recorte de tipos del Banco de Inglaterra (BoE)». De hecho, la experta recuerda que, «aunque no se esperaba que el BoE moviese ficha hasta que se aclarase el tema del ‘Brexit’, es posible que se vea obligado a recortar 25 puntos básicos para evitar que la economía británica se siga deteriorando».

A esta complicada situación económica hay que sumar las declaraciones del Banco de Inglaterra realizadas este lunes. A pesar de que no se esperaban novedades hasta la resolución del conflicto del ‘Brexit’, las expectativas de un posible recorte en los tipos de interés del BoE podrían obligar a la entidad a recortar la previsión económica en 25 puntos. La última vez que el PIB de Reino Unido se redujo de un trimestre a otro fue en el los últimos tres meses de 2012, mientras que la última vez que lo hizo durante dos o mas trimestres consecutivos -dato considerado como definición de recesión- fue durante los años 2008 y 2009, coincidiendo con la crisis financiera global.

Natalia Aguirre: «Este deterioro se mantendrá en un contexto de desaceleración económica global y sobre todo a la espera de resolver la incertidumbre de qué ocurrirá con el ‘Brexit’»

«Este deterioro se mantendrá en un contexto de desaceleración económica global y sobre todo a la espera de resolver la incertidumbre de qué ocurrirá con el ‘Brexit’», continúa Aguirre, que recuerda que «la semana del 22 de julio tendremos ya un nuevo primer ministro británico, y a partir de ahí Johnson o Hunt (probablemente Johnson) dispondrá de tres meses (hasta el 31 de octubre, fecha prorrogada del ‘Brexit ‘) bien para negociar dentro del propio partido conservador el acuerdo de May o bien para renegociar el acuerdo con Bruselas (aunque la Comisión Europea parece poco dispuesta). Así que el tema podría alargarse unos meses».

Los expertos en divisas de Monex recuerdan que la libra esterlina ha alcanzado nuevos mínimos de 2019, el segundo más bajo desde la abrupta caída de enero, después de que el soporte hasta ahora más sólido de la economía británica –el consumo privado-, mostrara «nuevos signos de debilidad».

«El monitor de ventas minoristas del Consorcio Minorista Británico (BRC por sus siglas en inglés), reportó una contracción anual de las ventas en junio de 1,6%. El dato acompañó al pronóstico de una encuesta reciente de Bloomberg, donde ahora se prevé una posible recesión de la economía británica en el segundo trimestre del año», continúan en Monex, desde donde recuerdan que «la contracción esperada del 0,1% marca una revisión del pronóstico realizado en el mes de junio, cuando solo se preveía un estancamiento de la economía».

Josep Comajuncosa, de ESADE, señala que es difícil hacer un pronóstico sobre la economía de Reino Unido, dada «la gran incertidumbre que rodea la evolución de la economía británica». Si no se alcanza un acuerdo ‘Brexit’ que permita una transición gradual y ordenada a la nueva situación en 2019, advierte el profesor Comajuncosa, el crecimiento económico del Reino Unido sufrirá en el corto plazo.

Este mismo martes, la Comisión Europea ha aprobado ‘medidas de contingencia’ para asegurar que Reino Unido cumpla con el presupuesto de 2019 y con sus obligaciones financieras para el año en curso en caso de que el país abandone la Unión Europea con un ‘Brexit duro’ el próximo 31 de octubre. «Estas medidas tienen como objetivo reducir el impacto que una salida sin acuerdo tendría sobre la financiación en un gran número de sectores como la investigación o la agricultura», ha informado el Consejo en un comunicado.

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