Revolución fiscal en Europa: todos los líderes bajan impuestos menos Sánchez y Orban

impuestos

Si el jueves la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se descolgaba con la propuesta de imponer un nuevo impuesto a las grandes fortunas del país, el viernes, su homólogo en Reino Unido, el ministro Kwasi Kwarteng, anunciaba la mayor rebaja fiscal de las últimas cuatro décadas.

Entre las medidas apuntadas ayer viernes por Kwarteng, se incluye una  flexibilización de la regulación financiera, con el objetivo de convertir a Londres en el primer centro financiero de Europa, sin discusión. En esa desregulación se incluye la eliminación del tope a los bonus que perciben los banqueros, contraria a la norma europea.

Reino Unido se suma así a una ola de reducción fiscal que recorre Europa para atajar las negativas consecuencias de la inflación y la invasión de Ucrania sobre la economía, y que deja al Gobierno español en evidencia.

En agosto el ministro alemán de Finanzas, Christian Lindner, anunció un paquete de medidas fiscales de hasta 10.000 millones de euros, incluyendo rebajas de impuestos y un incremento de ayudas a las familias. El Gobierno alemán propuso elevar el umbral mínimo de ingresos para tener que presentar la declaración de Hacienda.

En enero entró en vigor en Italia una rebaja de impuestos elaborada por el Gobierno de Mario Draghi, de la que se beneficiará básicamente la clase media italiana, por importe estimado de 8.000 millones de euros.

El Gobierno socialista de Portugal también ha anunciado rebajas fiscales «para ayudar a las clases medias», declaró el primer ministro Antònio Costa tras ser elegido, a principios de este año. En España, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habla de la «clase media trabajadora», como si le acomplejara hablar de «clase media», o como si esta, simplemente, hubiera desaparecido.

En Francia, a principios de año, el presidente Emmanuel Macron anunció una reducción de impuestos de 7.500 millones de euros anuales, en particular en el impuesto de sucesiones, otros empresariales y otros más específicos como la supresión de la tasa que pagan los hogares franceses por televisión.

Otros países como Austria, Bélgica o Polonia también han anunciado bajadas de determinados impuestos en el último año, mientras que otros como Irlanda o República Checa mantienen una más que flexible política fiscal.

Incluso en Dinamarca se bajan impuestos. El Gobierno socialdemócrata del país anunció ayer viernes una rebaja del impuesto sobre la luz, así como un paquete de ayudas a las familias, que recibirán un aumento del cheque infantil por hijo.

Nada que ver con España, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, apurado por la histórica derrota electoral sufrida por el PSOE en Andalucía el pasado mes de junio, anunció semanas después en el Congreso, en el primer Debate del Estado de la Nación celebrado en siete años, un nuevo impuesto a la banca que se sumaría al ya avanzado sobre el sector energético.

Nada que ver con España, donde las comunidades autónomas que anuncian bajadas de impuestos, rebajas o supresiones del impuesto de Patrimonio, son reprendidas por el Gobierno.

Sólo otro país europeo sigue la senda española y sube impuestos: Hungría. El Gobierno de Viktor Orban ha aprobado un impuesto que aplica a la banca y a otros sectores por potenciales beneficios extraordinarios, calculado sobre los ingresos netos anuales. No obstante, Hungría cuenta con el impuesto de sociedades más bajo de Europa, del 9%.

Lo último en Economía

Últimas noticias