Iberia y Air Europa prolongan «unos días» sus negociaciones para que el Gobierno resuelva su dilema

La dificultad de cuadrar el círculo en las negociaciones entre Iberia, Air Europa y el Gobierno a través de la SEPI ha obligado a todas las partes a prorrogar el plazo que inicialmente vencía el 31 de enero. Según fuentes al tanto de las conversaciones, no hay fecha tope, pero la intención es que la prórroga no se prolongue más allá de «unos días». La pelota sigue en el tejado del Gobierno, que tiene que resolver el dilema que se le plantea para salvar la aerolínea de Globalia.

Las fuentes consultadas explican que Nadia Calviño sólo tiene dos opciones: o convertir deuda en capital para que el Estado se haga con la mayoría del accionariado diluyendo a la familia Hidalgo y con el control de la compañía en manos de Iberia; o dar una patada hacia delante inyectando nueva liquidez y mantener al hólding familiar, Globalia, al mando de la compañía.

Como ha venido informando OKDIARIO, la consigna del Gobierno es evitar el concurso de acreedores a toda costa, puesto que perdería los 475 millones que ha inyectado en Air Europa. Pero cualquier solución es complicada por las posiciones distantes de las diferentes partes.

Iberia no quiere poner dinero y se ofrece a gestionar

IAG, la matriz de Iberia, no está dispuesta a poner dinero para comprar Air Europa ni a asumir la deuda de ésta en su balance, por lo que en todo caso se haría con una participación minoritaria a cambio de gestionar la aerolínea; sería una especie de fee que se puede llevar a cabo mediante un reparto de los beneficios entre diferentes clases de acciones, de forma que Iberia cobre antes que el Estado o los Hidalgo. En todo caso, no está dispuesta a entrar para que siga gestionando Globalia.

El problema es que esta fórmula dejaría fuera a la familia de la gestión de la compañía y probablemente de su capital. Una posibilidad ante la que reaccionó su presidente, Juan José Hidalgo, en declaraciones a OKDIARIO. En ellas aseguraba que no iba a permitir que Iberia se quede su compañía por un euro, puesto que ha vuelto a la rentabilidad y tiene liquidez suficiente, según su versión, ya que no tiene que afrontar los pagos del préstamo de la SEPI hasta 2026.

La alternativa: más dinero público

Si se rechaza la opción planteada por Iberia, la ministra de Economía sólo tendría la opción de inyectar más dinero público -y preferentemente en forma de préstamo participativo, para que compute como capital sin diluir a los Hidalgo- y esperar que mejore la situación sanitaria y del turismo, en general, y de Air Europa, en particular (su recuperación va más lenta que la media del sector).

Un acto de fe que aumentaría el riesgo del Estado y que tampoco está exento de problemas: Air Europa tiene fondos propios negativos por unos 600 millones y el 30 de junio vence la moratoria de los concursos de acreedores, por lo que necesitaría que la banca y los acreedores comerciales de la aerolínea (en especial el leasing de los aviones, por el que debe unos 180 millones) se comprometan a no instarlo ante los juzgados.

Por tanto, cualquier solución es muy complicada y no está claro que pueda alcanzarse en una prórroga de unos pocos días.