El Gobierno se resigna a topar el gas como máximo a 50-60 euros/MWh, lo que dejaría la luz en 160

El Gobierno se ha resignado al fracaso de su propuesta para limitar el gas a 30 euros por MWh para pujar en las subastas del precio de la luz. Según fuentes cercanas al Ministerio de Transición Ecológica, éste asume que Bruselas le permita situarlo como máximo  entre 50 y 60 euros; y eso, si  la Comisión Europea no tumba directamente la propuesta. Con ese tope al gas, el precio del MWh de electricidad sólo bajaría hasta el entorno de 160 euros y únicamente hasta el 30 de junio, con lo que apenas habrá alivio para el ciudadano.

«Los 30 euros se plantearon para contentar a Podemos, pero el Gobierno sabía perfectamente que era un brindis al sol. Y la Comisión ya les ha dicho que no se puede poner tan bajo. Su esperanza siempre ha sido que le dejen toparlo entre 50 y 60, y tampoco está claro que lo vayan a lograr», según una de las fuentes. Además, las eléctricas españolas han mostrado su rechazo a la medida y han estado haciendo lobby en Bruselas.

Aunque el Gobierno juega con la confusión, poner un tope al gas en 30 euros no significa poner un tope al precio de la luz en 30 euros. Porque el precio al que podrán pujar las centrales de ciclo combinado en la subasta eléctrica diaria se calcula multiplicando por dos el del gas (hacen falta dos MWh de gas para generar uno de electricidad), más un 36% de un derecho de emisión de CO2, más los costes de amortización y operativos.

Si Pedro Sánchez consigue que le autoricen el tope del gas en 50 euros, eso implicaría 100 euros de gas; más el 36% del citado derecho, que actualmente está en unos 100 euros, es decir, 36 euros; más en torno a otros 20 euros de las amortizaciones y costes operativos. En total, 100+36+20=156 euros, aproximadamente. Si el tope finalmente se queda en 60 euros, el precio de la luz sería de 176 euros.

Un ahorro muy pequeño y durante muy poco tiempo

Este precio, además, podría ser superado por otras energías como la hidroeléctrica, que no tendrán tope a la hora de pujar en la subasta (aunque suelen hacer sus ofertas al precio que le costaría al gas). En todo caso, este tope no supondría un gran ahorro respecto a los precios actuales de la luz: en la última quincena, casi siempre ha estado por debajo de 200 euros/MWh, e incluso este miércoles marcó mínimo del año en 85,19 euros. Además, en los meses de primavera y verano siempre baja el precio de la luz al haber mayor generación renovable (básicamente, por el mayor número de horas de luz solar y el buen tiempo).

Y como la medida sólo se autorizará hasta el 30 de junio, según acordó el Consejo Europeo en marzo, el ahorro será mínimo. Y será aún menor cuanto más tiempo se tarde en llegar a un acuerdo con la Comisión. Este jueves, la propia Teresa Ribera reconoció que no se espera alcanzar un acuerdo antes de mayo. Por tanto, entre el tope al precio más alto de lo prometido y el poco tiempo que va a estar en vigor, la medida estrella del Gobierno contra la inflación se quedará en casi nada.