El Gobierno regará con ayudas al coche eléctrico, residual para una industria en grave crisis
Solo cuatro de los 36 modelos de coches que se producen en España con eléctricos
La crisis del coronavirus ha provocado un frenazo histórico en la industria del automóvil, que se tambalea tras más de tres meses sin noticias de las medidas del Gobierno de Pedro Sánchez para garantizar la viabilidad en el sector, aunque el Ejecutivo ha anunciado en numerosas ocasiones que «en las próximas semanas» presentará su «ambicioso plan» para salvar al motor de un futuro que se tiñe de ‘negro’ tras el cierre de Nissan y el anuncio de más de 500 despidos en Alcoa.
Un plan que tal y como ha anunciado este martes en el Consejo de Ministros la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, estará centrado en los modelos de «bajas emisiones» de gases de efecto invernadero, a pesar de que este tipo de vehículos ocupan una parte residual de la producción automovilística española. Solo cuatro de los 36 modelos de coches que se producen en España con eléctricos puros.
Una parte residual de la producción
Concretamente, en el año 2019 se produjeron casi tres millones vehículos en las fábricas automovilísticas españolas, de los cuales 16.885 eran eléctricos puros y 272 híbridos enchufables. Un cifra que queda lejos de la producción de coches de gasolina y diésel, que ocupa la gran parte de la producción, hasta multiplicar las cifras de los modelos de bajas emisiones por 50.
El Gobierno ha dejado claro que regará con ayudas al coche eléctrico en su firme apuesta por la transición ecológica: «Es un plan desde la perspectiva de la nueva movilidad y de que tenemos que seguir trabajando para que nuestro planeta se pueda beneficiar de las políticas medioambientales», ha reivindicado Montero, que ha destacado la importancia de los modelos de «bajas emisiones».
El plan de Sánchez sin definir
El plan del Gobierno para salvar a la industria automovilística se basa en cuatro pilares: renovar el parque de vehículos hacia otro más moderno y eficiente, estimular las inversiones para ganar más competitividad, garantizar la liquidez de las empresas del ramo y fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i).
La hoja de ruta está trazada pero sin fecha y sin ticket final para un sector que representa el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) y un tejido productivo del que dependen miles de empleos, que se traducen en el 9% de la población activa en España. Además, la automoción es la mayor exportadora de la economía española. Una industria que realiza un sobre más 24 sectores, que van desde el químico a la hostelería.
Ayudas para todos los tipos de motores
Ahora está en manos de Sánchez la decisión de incluir en el plan de ayudas a los vehículos de combustión como ya han hecho sus homólogos europeos Macron y Merkel, que han lanzado incentivos también para el diésel y la gasolina.
Por su parte, las cuatro patronales del sector no han querido hacer declaraciones al respecto, pero en la reunión con la ministra de industria para diseñar un plan conjunto de medidas con el objetivo de relanzar el automóvil pedían un plan conjunto que incluye a todos los tipos de motores dotado de 400 millones de euros. Aunque, otra de las peticiones es la aplicación de las medidas de carácter urgente, ya que las fábricas y concesionarios están trabajando a ‘medio gas’.