Fraude del falso proveedor: plagia tu correo y te induce a pagar factura falsa
Empresarios y autónomos reportan un incremento alarmante de fraudes
En 2023, los incidentes cibernéticos en España aumentaron un 24% y se estima que en 2024 superarán los 100.000

Los ataques virtuales se han disparado en el presente agosto. Empresarios y autónomos reportan un incremento alarmante de fraudes en los que estafadores se hacen pasar por proveedores habituales y consiguen que pagues facturas que nunca existieron. En plena expansión de la digitalización empresarial —reforzada por iniciativas como el Kit de Espacios de Datos o la Agenda España Digital 2025—, la seguridad ha quedado rezagada frente a la prisa por modernizarse. «La hiperconectividad y la implantación masiva de canales digitales han facilitado que el fraude se disperse con una eficacia inédita», advierten desde el despacho Asoban Abogados.
El fraude del falso proveedor
El modus operandi es malicioso pero directo. Los delincuentes analizan tus correos entre empresa y proveedor, crean una factura idéntica a la real, pero con el número de cuenta desviado y envían el correo desde una dirección casi idéntica. A menudo basta cambiar una letra para que pase desapercibido.
«Cada semana llegan empresarios con la factura impresa en la mano, sólo para descubrir demasiado tarde que han pagado a un impostor», explican desde el despacho. La excusa: un mensaje urgente que obliga a actuar sin pensar: «todos tienen en común la urgencia con que ha de realizarse el pago», señalan los letrados a este periódico, sean «un falso proveedor o un falso cliente que exige una devolución».
Funcionan tanto contra pymes como contra grandes compañías. «Muchos empresarios ni siquiera reparan en el correo del remitente; es prácticamente igual al del proveedor y los textos imitan la forma habitual de expresarse de los proveedores reales, pues muchos de ellos los generan con IA», añaden desde el bufete. Esa rutina y confianza son la puerta por donde entra el fraude
El tiempo corre en contra
Una vez hecho el pago, comienza una carrera contra reloj. «Contacta con el banco y solicita la paralización inmediata de la transferencia. El margen de maniobra es muy estrecho», insisten desde Asoban Abogados.
Además, es fundamental interponer denuncia ante la Policía o Guardia Civil, adjuntando todos los elementos de prueba: correos, facturas y justificantes bancarios.
Pero muchas veces el dinero ya ha volado. Estos pagos terminan en cuentas internacionales o se triangulan en cuestión de horas. Por eso la prevención sigue siendo la mejor defensa.
Dinero, reputaciones y estadísticas
Este tipo de fraudes no solo ataca económicamente, sino que golpea la confianza del empresario. Los abogados expertos en fraudes online aseguran que muchos prefieren callar por vergüenza, lo que dificulta la denuncia y el conocimiento real del problema.
Y los datos oficiales son contundentes. En 2023, los incidentes cibernéticos en España aumentaron un 24% y se estima que en 2024 superarán los 100.000, convirtiendo al cibercrimen en uno de cada cinco delitos cometidos. Además, en 2024 los ciberataques alcanzaron pérdidas históricas cercanas a los 10.000 millones de euros, con un aumento del 38% en solo seis meses, impulsado por el uso de la inteligencia artificial. Esto explica por qué los estafadores se lanzan ahora con más fuerza hacia las empresas.
Un caso reciente ilustra el impacto. En Valladolid, la Guardia Civil detuvo a dos sospechosos por un fraude mediante el método BEC (Business Email Compromise). Consistía en interceptar correos y modificar facturas, desviando un pago de 3.100 euros a una cuenta falsa. La empresa detectó la anomalía y el importe fue recuperado gracias a la rápida actuación policial.
La amenaza ya no es abstracta: está golpeando al tejido empresarial con datos duros y presencia real en todos los niveles.
Cinco medidas básicas para blindarte
- Verificar siempre el remitente completo, no solo el nombre visible.
- Confirmar cualquier cambio en los datos por otra vía, mejor si es telefónica usando el contacto habitual.
- Desconfiar de correos urgentes; la prisa es el gancho del estafador.
- Implantar doble control interno; que cada pago lo valide al menos otra persona.
- Contar con asesoramiento legal especializado: «Un equipo experto aumenta las posibilidades de recuperar el dinero», coincide Asoban.
El fraude del falso proveedor no es un rumor: es una amenaza real y creciente, alimentada por la digitalización sin control. Una factura clonada, una prisa mal gestionada, un clic equivocado… y tu dinero desaparece. En la jungla digital de 2025, donde el delincuente se esconde tras un correo que parece el de un proveedor de confianza, toda precaución extra puede marcar la diferencia entre seguir adelante o caer en la trampa.
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