El crecimiento de las exportaciones se frena mientras el comercio mundial cae a mínimos de 2010
Las exportaciones españolas han mostrado ya sus primeros síntomas de agotamiento al crecer menos de lo habitual en 2018 y caer en sectores clave, como el automóvil. Las previsiones para los próximos meses no son buenas, según avanzan los indicadores de la OMC.
Dos datos han encendido las alarmas sobre el futuro a corto plazo que afrontan las exportaciones, uno de los pilares sobre los que se asentó la recuperación de la economía española tras la crisis que se inició en 2008. Según los datos presentados esta mañana por la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, el déficit comercial aumentó un 36,8% en 2018, precisamente por la moderación de las exportaciones, que pese a seguir creciendo lo hacen con menos fuerza que hasta ahora. Este freno en el crecimiento podría verse agudizado en los próximos meses, puesto que los últimos datos de la Organización Mundial del Comercio (OMC) muestran que el pesimismo sobre la evolución del comercio global ha registrado en febrero su peor nivel desde 2010.
El incremento del déficit comercial es una amenaza importante para España, que ha basado parte de su crecimiento de los últimos años en el desarrollo e impulso del comercio exterior. El contexto internacional no ayuda. La guerra comercial supone uno de los principales problemas para el comercio exterior a nivel mundial. Y pese a que Estados Unidos y China siguen negociando, la tregua que se dieron en su guerra comercial está a tan solo 10 días de tocar su fin.
Alerta en la OMC
El Indicador de Perspectivas Comerciales de la OMC se ha situado en 96,3 puntos en el mes de febrero, frente a los 98,6 que presentó en su anterior lectura. Esta bajada, viene impulsada por la tendencia proteccionista iniciada por Donald Trump tras su llegada a la Casa Blanca, que se ha ido incrementando debido a su fuerte política arancelaria. En mayo de 2018, el indicador se encontraba por encima de los 100 puntos (102,3) aunque ya se apreciaban los primeros síntomas de estancamiento.
Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta 4, destaca a OKDIARIO que «los problemas comenzaron a principios de octubre cuando el Banco Central Europeo revisó a la baja las previsiones de crecimiento debido a la amenaza de las tensiones comerciales. Sin embargo, ahora las negociaciones van por buen camino y actualmente se están realizando al más alto nivel. Lo más probable es que se produzca una extensión de la tregua de aproximadamente dos meses más».
Cuando la estimación del Indicador se encuentra por debajo de los 100 puntos indica que el intercambio de bienes comerciales y servicios estará por debajo de los niveles actuales. De este modo, el recrudecimiento de las tensiones comerciales de los últimos meses, junto a la inestabilidad política, la volatilidad del mercado y la amenaza de una desaceleración económica, que ya muestra sus primeros síntomas, han encendido las alarmas de las principales instituciones comerciales.
Los vientos de cola que durante años han acompañado a España en su recuperación económica se agotan. Y en este contexto, la ministra de Industria ha puesto la voz de alarma sobre el impacto que esta nueva situación tiene en sectores como el automóvil, que redujo sus exportaciones un 1,5% en 2018. Una situación que el Gobierno, ya en campaña, quiere revertir con la presentación del Plan bienal 2019-2020 que se presentará sin visos de poder ser aprobado.