El comercio textil pierde 3.000 millones en el primer fin de semana de rebajas por la gran nevada
La borrasca Filomena ha dado la puntilla al sector textil. La gran nevada y las bajas temperaturas han provocado que los comercios se despidan de más de 3.000 millones de euros en el primer fin de semana de rebajas con gran parte de los comercios cerrados por las consecuencias del temporal -la mayoría en la Comunidad de Madrid donde ha cerrado cerca del 99%-. Un escenario que llega tras el golpe que ha asestado la crisis del coronavirus al mundo de la moda provocando una caída de las ventas de casi el 40% en 2020.
El presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complemento y Piel (Acotex), Eduardo Zamácola, explica a OKDIARIO lo siguiente: «La borrasca Filomena ha dinamitado todas las previsiones del primer fin de semana de rebajas, caracterizados por ser los días más importantes del año para el sector textil, provocando un agujero de entre 2.500 y 3.000 millones de euros por el cierre de gran parte de los comercios por causa de fuerza mayor».
«El trabajo sin descanso para ayudar a devolver la normalidad a Madrid de los militares, los trabajadores de los servicios y los dispositivos de emergencias de todas las administraciones, los sanitarios, tanto públicos como privados, y, además hacer una mención especial a los transportistas que están haciendo un esfuerzo titánico por mantener los suministros».
«Se han paralizado casi al 100% las ventas previstas de los comercios durante el fin de semana de mayor concentración de ventas en el año que es el primer fin de semana de rebajas, que supone hasta un 10% de la facturación anual», explica Zamácola. Además, advierte de que «será imposible recuperar los niveles en las próximas semanas, ya que se trata de una compra por impulso y el consumidor ya se habrá dado cuenta de que en verdad no necesitaba esa prenda, más en un contexto de crisis económica».
Un desplome de las ventas del 40%
A ‘Filomena’ hay que sumar los efectos derivados de la crisis del coronavirus, que provocaran un hundimiento de las ventas en las rebajas de invierno de hasta el 40% en comparación con el mismo periodo del año anterior. No obstante, el presidente de Acotex asegura que «esta caída puede ser aún mayor por la gran nevada en el primer fin de semana de rebajas, ya que la recomendación de no salir de casa ha hecho polvo a los comerciantes».
«No éramos muy optimistas con período de rebajas y lamentablemente las ventas del mes de enero 2021 serán muy inferiores a las enero de 2020 agravadas por los efectos del temporal», puntualiza Zamácola. Un escenario que afectará de lleno al empleo, ya que muchas empresas que se planteaban sacar a sus trabajadores de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) durante las primeras semanas del mes de enero han dejado esta opción atrás por el cierre de los comercios por la ‘gran nevada’.
Ayudas para hacer frente a Filomena
Ante este escenario, Zamácola hace un llamamiento a Pedro Sánchez y advierte al Gobierno de que «los comercios del sector textil ya se encuentran en una situación extrema por los efectos derivados de la crisis del coronavirus, por ello solicitamos ayudas directas urgentes que mitiguen las pérdidas y que permitan salvar de la ruina a las empresas y autónomos con el objetivo de mantener el mayor número de empleos posibles». Mientras, el Ejecutivo ha dejado claro este lunes que no declarará la Comunidad de Madrid -la región más afectada por el temporal- zona catastrófica, por lo que los comerciantes se quedaran sin medidas de compensación en plena tercera ola de la pandemia.
Según datos de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complemento y Piel (Acotex), la ola de frio y las dificultades a la movilidad en la Comunidad de Madrid han provocado que este domingo -un día después de la nevada histórica en la capital- sólo abriera un 5% de los locales. «No hay ambiente de rebajas», explican.
«Los comerciantes limpiando las calles»
Por su parte, el presidente de Acotex ha recalcado «el trabajo sin descanso para ayudar a devolver la normalidad a Madrid de los militares, los trabajadores de los servicios y los dispositivos de emergencias de todas las administraciones, los sanitarios, tanto públicos como privados». «Y además hay que hacer una mención especial a los transportistas que están haciendo un esfuerzo titánico por mantener los suministros», dice.
«Asimismo, hay que agradecer a todas las personas que se han echado a la calle para ayudar a minimizar los efectos del temporal de nieve Filomena, cada uno a su manera, pero todos ejemplares. Este es el caso de muchos comerciantes que han limpiado los accesos a sus negocios limpios para evitar caídas entre los viandantes y facilitar el trabajo a los trabajadores del Ayuntamiento de Madrid», remacha Zamácola.