Blackstone, Lone Star y Cerberus compran 22.000 millones de activos tóxicos a la banca española en el último año
El ciclo de expansión que atraviesa el sector inmobiliario le está viniendo de perlas a los bancos, que se están deshaciendo de activos tóxicos a un ritmo vertiginoso. Las operaciones suelen ser un ‘quid pro quo’, toda vez que los fondos que están comprando el ladrillo que le sobra a la banca también están sabiendo aprovechar el momento. En este contexto, Blackstone, Lone Star y Cerberus son los tres agentes que más han ‘limpiado’ al sector financiero con más de 22.000 millones adquiridos desde el pasado verano.
Entre los tres fondos, se han hecho con aproximadamente un 33% del total del ladrillo vendido por el sector financiero. De este modo, suben al podio de fondos que han ayudado a la banca a deshacerse de sus activos tóxicos en los últimos tiempos.
BBVA fue una de las entidades que más tajantes se mostraron a la hora de soltar ladrillo. Redujo su exposición el pasado mes de noviembre hasta su mínima expresión con la venta de su área inmobiliaria al fondo Cerberus por 4.000 millones de euros.
Pero fue el fondo Blackstone el que se hizo con la cartera inmobiliaria más grande que se ha vendido en España al adquirir los activos dudosos de Banco Popular a Banco Santander por 7.000 millones de euros en lo que fue un auténtico negocio redondo para el comprador, toda vez que el valor bruto de estos activos alcanzaba los 30.000 millones de euros. Cabe recordar, en este sentido, que anteriormente ya había adquirido la cartera hipotecaria de CatalunyaBanc por 4.123 millones de euros.
Lone Star es la tercera en discordia. El fondo pagó 6.700 millones de euros por el negocio inmobiliario de CaixaBank (valorado en casi 13.000 millones).
Todo queda en EEUU
Los tres ‘salvadores’ son estadounidenses. Cerberus Capital Management es un fondo de inversión estadounidense especializado en la gestión de fondos de pensiones muy relacionado con la Casa Blanca. Y es que Cerberus está presidida por el ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, John W. Snow, y cuenta con expertos como el ex vicepresidente de Estados Unidos Dan Quayle.
Lone Star, por su parte, es una firma de capital riesgo estadounidense que se dedica a invertir en «activos en dificultades» y que gestiona más de 60.000 millones de euros. Mientras que Blackstone Group es un banco de inversión, también estadounidense, que fue fundado en 1985 por Peter G. Peterson y Stephen A. Schwarzman, ambos provenientes del banco de inversión Lehman Brothers.