Adolfo Domínguez aumenta sus ventas pero sigue teniendo pérdidas de 12 millones de euros

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Adolfo Dominguez, en la Pasarela Cibeles en 2011 Foto: Getty)
María Villardón

La compañía de moda gallega Adolfo Domínguez ha conseguido reducir su deudas y aumentar sus ventas en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2016-2017, cerrado el pasado 30 de noviembre. Ha disminuido sus pérdidas un 27,2% hasta situarlas en 12,31 millones de euros.

La gallega ha elevado sus ventas un 6,1% entre septiembre y noviembre de 2016, la primera vez que esto ocurre desde hace casi diez años, concretamente desde 2007. La compañía ha argumentado que esta mejora de las cifras se debe al buen comportamiento del resultado bruto de explotación (Ebitda), que mejoró un 24,9%, aunque fue negativo en 8,79 millones, así como al menor gasto de amortización.

La firma gallega concluyó su tercer trimestre fiscal con unas ventas de 73,05 millones de euros, lo que supone un ascenso del 1,3% respecto a un año antes. Las ventas en tiendas comparables se elevaron en un 3,6% respecto al ejercicio anterior, debido principalmente a la reducción en los plazos de entrega de la mercancía a los puntos de venta.

Ha logrado un Ebitda positivo de 1,04 millones de euros en el primer trimestre con el nuevo equipo de gestión al frente, sobre los -3,6 millones de euros del mismo periodo de 2015. Recordemos que la textil lleva meses sin CEO tras la renuncia de Estanislao Carpio, tras la salida de éste, las riendas de la dirección las ha cogido de nuevo el propio Adolfo Domínguez.

Carlos Delso, profesor de ISEM cree que los últimos resultados parecen positivos, «las ventas han tocado fondo y que el drástico plan de reducción de costes empieza a dar frutos». Añade que es posible que así pueda sobrevivir, «pero no creo que con este tipo de gestión tan personalista y poco acorde con las exigencias de una multinacional cotizada en bolsa pueda llegar muy lejos».

Lleva meses sin consejero delegado tras la salida de Carpio

Hubo un intento de fichar a Costas Antimissaris, pero finalmente la llegadas del directivo se quedó en agua de borrajas. Fuentes del sector aseguran a OKDIARIO que «todo fue un paripé, Adolfo Domínguez nunca quiso ceder poder, de ahí que sus directivos hayan dejados sus cargos».

El consejo de administración ha aceptado las renuncias presentadas por los consejeros José María García-Planas, José Luis Nueno Iniesta, representante de Puig, segundo accionista de la firma, con un 14,8%, y Elena González, motivadas por razones personales y profesionales. «Adolfo Domínguez es una marca que me da pena, cuando salió a Bolsa hace casi 20 años casi estaba a nivel de Inditex que salió un par de años más tarde», comenta a OKDIARIO el profesor de ISEM.

El año 2014 Carpio presentó un Plan Estratégico que duraría hasta 2018, un proyecto en el que se contemplaba reducción de plantilla, cierre de puntos de venta (actualmente cuenta con 531 tiendas), y ajuste de costes. Dos años antes, en 2012 Adolfo Domínguez presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que dejó la plantilla en el 50%, pero no fue suficiente, entre 2014 y 2015 se efectuaron alrededor de 70 despidos. La gallega quería apostar por descender su tamaño y apostar por clientes que apostaban por productos premium, no se planteaban bajar los precios a pesar de la caída de las ventas. El precio, uno de los pilares de las marcas de lujo, un segmento en el que AD quería estar. En 2012 las ventas ascendían a 148 millones de euros, en 2013 cayeron a 132 millones y en 2014 volvió a bajar a los 121 millones de euros.

La pregunta ahora es si Adolfo Domínguez llevará a cabo a pies juntillas el plan que tenía previsto Carpio en los dos años siguientes. En una entrevista con Modaes.es el propio ex consejero declaraba que “la gestión no era tan diferente en 2007 de la que tenemos ahora”. Y al ser preguntado por la posición de un fundador en la empresa familiar como esta como una posible amenaza para la buena salud de las cuentas Carpio contestaba que “si el fundador facilita (una buena gestión), no es una amenaza. Otra cosa es si se niega a ver el futuro, pero no es nuestro caso”. No deja de ser una declaración paradójica vista desde el presente.

Desde el enfrentamiento familiar con sus primos «no ha recuperado su brillo», comenta Delso. Añade, además, el experto en Retail que esta puede ser la última oportunidad de sobrevivir «después de salidas traumáticas recientes de miembros del consejo, de CEO, de CEOs anunciados y no incorporados e incluso de la salida de una de las hijas a cargo de todo el Ecommerce». 

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