Vives se disfraza de Llull para forzar el cuarto partido (87-86)
El Real Madrid tendrá que esperar para firmar su pase a la final de la Liga Endesa. Valencia Basket se impuso por 87-86 a los blancos en la prórroga del tercer partido de la eliminatoria de semifinales con una inverosímil canasta de Guillem Vives, que tomaba el relevo de Sergio Llull – eliminado por faltas al comienzo del último cuarto – como héroe en la Fuente de San Luis. Rudy Fernández fue el jugador más destacado del encuentro con 22 puntos.
Abrir el campo era la misión inicial encomendada por Pablo Laso para sus jugadores, logrando así el liderato del encuentro gracias a dos triples de Sergio Rodríguez, muy activo en el inicio. La desgraciada lesión de Shurna, tras una acción fortuita con Maciulis, encendió al público de la Fonteta y ejerció de punto de inflexión en el encuentro. Un parcial de 7-0 de Valencia daba la vuelta al luminoso, que continuaría con liderazgo naranja hasta final de cuarto, confirmado con una canasta sobre la bocina de Diot (25-19).
El acierto de Sergio Llull aturdió a Valencia, que veía como su gran pesadilla volvía a entonarse frente a ellos una noche más. El marcador volvía a la igualada gracias al ’23’ y a un gran ajuste de Pablo Laso, dando entrada a Felipe y Nocioni ante las dos torres Taronjas, Dubljevic y Hamilton, que no supieron imponerse a la pareja madridista.
Dos triples consecutivos de Rudy eran rápidamente contestados por los locales, liderados por un gran Vladimir Lucic, que – él sí – estaba haciendo daño con su rapidez a los pívots madridistas antes de la llegada del descanso (47-45).
La salida de vestuarios mostró toda la intensidad habitual en un encuentro decisivo de Playoff. Valencia, con un San Emeterio estelar, digirió mucho mejor las emociones que un Real Madrid errático en tiros aparentemente fáciles. La afición presionaba a los blancos acompañando el parcial de su equipo, que se marchaba al último cuarto con un pequeño colchón que maquilló Rudy sobre el límite de tiempo con un complicadísimo palmeo. (64-56)
Llegaba el último cuarto, en el que el Madrid había decidido los dos primeros encuentros de la serie, liderados por un Llull que pronto sería eliminado de manera rigurosa tras una falta que vino acompañada por una técnica que protestó mucho el banquillo blanco. Ante la ausencia del de Mahón tomó las riendas Rudy, que no cayó en las provocaciones de Sato, y le desquició a base de baloncesto hasta obligar a Pedro Martínez a sentarle. Valencia seguía con ventaja pero quedaba mucho partido.
Una prórroga de infarto
Un triple de Rudy – quién sino – tras el enésimo tapón de Ayón devolvía el liderato al Real Madrid, que rápido era contestado por Sato, desatado con el apoyo del público de la Fonteta. El balón quemaba en los últimos segundos, y Nocioni primero y el Chacho después, no pudieron anotar la canasta de la victoria para el conjunto merengue. Esperaba la prórroga.
Canasta de Rudy, quinta falta de Sato y nuevo triple del balear. La prórroga dibujaba una película con final feliz para el vigente campeón de la competición. Nocioni confirmaba su gran partido con un canastón, pero Valencia, a base de tiros libres, reducía la ventaja merengue al mínimo a falta de 100 segundos para la finalización del tiempo extra.
De nuevo, temblor en las manos de ambos equipos, que solo anotaban desde la línea de personal, convertida en el campo de acción dentro de la batalla táctica de Laso y Martínez, que peleaban por la última posesión. La pelota decisiva le cayó a Vives, que con una dosis de suerte anotó la canasta de la victoria para Valencia, que ponía, con el 87-86 final,punto y seguido a una eliminatoria espectacular.