¿Ha sido Kiev una buena elección para la final de la Champions League?
Asistir a la final de la Champions League de este sábado entre el Real Madrid y el Liverpool en el Estadio Olímpico de Kiev se ha convertido en una auténtica misión imposible. Vuelos y alojamientos carísimos, cancelaciones de las reservas por excusas surrealistas… Todo ello ha provocado que muchos socios hayan tenido que renunciar a sus entradas ante la imposibilidad de viajar y alojarse en la capital ucraniana. ¿Ha hecho bien la UEFA eligiendo Kiev como sede para la final de la Champions League?
Poco a poco van llegando los primeros aficionados a Kiev para vivir el ambiente previo de toda una final de la Champions League. Sin embargo, una gran parte de los socios que querían asistir a dicho evento ha visto truncado su sueño por la falta de medios para hacerlo. Los altos precios de vuelos y alojamientos, unido a la mala praxis de algunos hoteles ucranianos, ha hecho que una gran parte de los socios haya tenido que renunciar a su entrada y busque otras opciones para vivir de manera especial el partido entre el Real Madrid y el Liverpool.
Si echamos un ojo a las últimas 25 temporadas – justo cuando la máxima competición europea de clubes pasó a denominarse Champions League-, la final se ha disputado en estos países: Reino Unido (5), Alemania (5), Italia (4), Francia (2), España (2), Grecia (2), Holanda (1), Austria (1), Turquía (1) y Rusia (1). Ucrania acogerá este año por primera vez la final de la Champions League.
La final se ha disputado en los países que cuentan con mayor tradición en la máxima competición europea y que por su localización geográfica son fácilmente accesibles. Cuentan con una gran estructura hotelera y buenas conexiones. Algo que no se está cumpliendo en el caso de Kiev con los ya sabidos problemas de alojamiento y transporte.
A excepción de la temporada 2004/05 y la 2006/07, años en los que la final de la Champions League se disputó en Estambul y Moscú, respectivamente, la de este año será la más lejana al celebrarse en Kiev.
El Liverpool, acostumbrado a jugar lejos
Fue precisamente en la final de Estambul cuando el Liverpool levantó su última Champions League al imponerse en los penaltis al Milán 2-3, después de haber empatado a tres goles en el tiempo reglamentario. Entonces los Reds se desplazaron desde su ciudad unos 3.400 kilómetros para hacer realidad el sueño de conquistar Europa.
Madrid – Kiev, la misma distancia que para la Décima, Undécima y Duodécima…juntas
Si comparamos el trayecto que tuvo que realizar el Real Madrid para conquistar la Décima en Lisboa, la Undécima en Milán y la Duodécima en Cardiff, los de Zidane recorrerán sólo 260 kilómetros menos para ir a Kiev que esos tres trayectos juntos…
Unos 3680 kilómetros es la distancia que separa Madrid y Kiev, y la que tendrán que recorrer para intentar levantar la tercera Champions League consecutiva. Será el camino más largo que tendrá que realizar el equipo blanco para conquistar una vez más el cielo de Europa, un esfuerzo que bien merece la pena.
De todas las finales que ha jugado el Real Madrid, la sede más lejana fue Viena, en la temporada 63/64, año en que perdieron con el Inter de Milán. Algo más cerca estaba Glasgow, hasta ahora la ciudad a mayor distancia donde el Real Madrid ha impuesto su ley, a 2.377 kilómetros de la capital española. Y lo hizo hasta en dos ocasiones, la 59/60 y la 01/02 para levantar la Quinta y la Novena, respectivamente.
Los ucranianos se sienten fuera de su final
Sin embargo, el tema del desplazamiento y alojamiento no es el único que está empañando la final de la Champions League. El sentimiento de los ucranianos es que no les están dejando disfrutar de acoger en su casa la final de la Champions por el alto precio de las entradas. Consideran que la final del próximo sábado en el Olímpico de Kiev es un evento exclusivo para turistas.