El plan P funciona
Este Real Madrid de Zidane comienza a parecerse al que enamoró la pasada temporada y buena culpa de ello la tiene Antonio Pintus. Como sucediera en el tramo decisivo del pasado año que se saldó con un doblete impoluto, el conjunto blanco llega en su mejor momento físico a los partidos donde se jugarán los títulos. Este año ganar la Liga es poco más que una utopía pero la Decimotercera es un sueño real.
Con la Champions League se fantasea porque todo el mundo sabe de lo que es capaz el Real Madrid cuando está en un tono físico adecuado. Porque este año el plan de Antonio Pintus está volviendo a funcionar. Después de unos meses de claro bajón después de haber conseguido las dos Supercopas, el equipo ha tenido un repunte evidente en los últimos encuentros y la afición madridista sueña con volver a ver al equipo que arrasó con todos en las rondas finales de la competición más importante del mundo.
Buena parte de culpa de ello la tuvo un Cristiano Ronaldo cuya progresión esta temporada recuerda a la del pasado año. A comienzos del año del doblete también comenzó titubeante y acabó anotando 10 goles entre los cuartos, semifinales y final además de los tantos importantes para la consecución de la Liga. Bueno, pues este año está ocurriendo más de lo mismo incluso se está superando. Porque después de unos primeros meses donde no le entraba nada, ahora todo va para adentro y es el máximo goleador de 2018.
Pero Cristiano no es el único que llega en un momento dulce al tramo decisivo de la temporada. Gareth Bale parece que vuelve a volar después de sus problemas físicos que le han hecho jugar los últimos meses pisando el freno y sobre todo Lucas Vázquez y Marco Asensio. Mientras que el primero es uno de los jugadores más en forma de la plantilla; el balear, que comenzó la temporada titubeante, ha vuelto a su mejor pico de forma y su evolución también recuerda a la de la pasada temporada.
Las segundas partes ahora sí son buenas
El buen momento físico del Real Madrid también se demuestra en las diferentes fases del encuentro. Porque ahora las segundas partes para el equipo blanco sí son buenas. Y es que hasta hace pocos días, uno de los grandes problemas del equipo de Zidane fue que se caía tras el descanso, donde perdía todo lo conseguido durante los primeros 45 minutos. Los partidos ante Betis, Girona, Barcelona, Villarreal o Leganés demuestran esta teoría.
Pero ahora todo es distinto. En los últimos encuentros se ha demostrado que el momento físico del equipo es notable después de las remontadas tras el descanso ante el PSG, Betis o Leganés… Esto es buena prueba del crecimiento de un equipo que no renuncia a nada y que quiere seguir haciendo historia. Si mantienen el nivel mostrado en el tramo decisivo de la pasada temporada, esto será más fácil.