El brazalete transforma a Cristiano Ronaldo
Cristiano Ronaldo disfrutó del brazalete de capitán del Real Madrid después de mucho tiempo. El portugués se aprovechó de la ausencia de Sergio Ramos por sanción y de Marcelo por sanción para lucir capitanía. El delantero se sintió en su salsa, casi como con la selección de Portugal, haciendo y deshaciendo a su antojo en el campo y ejerciendo siempre de líder.
El Balón de Oro dejó muchas pruebas de ello durante el partido ante el Alavés, donde mostró su versión más generosa y comprensiva con sus compañeros. Cristiano sacó la cara por un Benzema al que pitó el Bernabéu tras fallar un gol cantado y al que señaló hasta en tres ocasiones cuando le regaló su primer tanto de la tarde de sutil taconazo.
Cristiano siguió animando y arengando a sus compañeros durante el partido y una muestra de ello fue el gran detalle que tuvo con Lucas Vázquez en el tercer gol del Real Madrid. El gallego, en su duodécima asistencia de la temporada, cedió atrás un balón para que Cristiano batiese a Pacheco. El luso se fue rápidamente a buscar a su compañero para celebrar juntos el tanto que sentenciaba al Alavés.
Pero lo más raro y difícil todavía vino en el minuto 88. Bale era objeto de un penalti claro por parte de Laguardia. El encargado de tirar las penas máximas es Cristiano Ronaldo en una cita escrita en piedra en el vestuario blanco. El capitán temporal, sin embargo, consideró que Karim Benzema no merecía irse de vacío tras su gran partido ante los vitorianos y le cedió el lanzamiento sacrificando un hipotético hat-trick. Karim anotó y se abrazó con su compañero en señal de agradecimiento.
Cristiano fue capitán y todo salió rodado para el Real Madrid. El portugués se sintió el sueño y señor del equipo blanco demostrando que, aunque Sergio Ramos y Marcelo falten poco, su ausencia está bien cubierta por un CR7 que sobresalió en esta nueva faceta.