Marc Gasol, a dos meses de los Juegos: «Aún no puedo correr»

MARC GASOL
Marc Gasol no sabe cuando reaparecerá en una cancha de baloncesto. (EFE)
Francisco Rabadán
  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

«Hubo un tiempo en el que me sentí inservible». Al habla Marc Gasol, el mejor pívot del mundo en 2015 y que el 8 de febrero de 2016 sufrió la lesión más grave de toda su carrera. «Forcé en un momento que no debería, porque crees que puedes con todo», confiesa Marc, muy lejos del optimismo que le caracteriza. Aquel día se rompió fracturó el pie derecho, una lesión parecida que tuvo parado a su hermano Pau 100 días.

El jugador franquicia de Memphis Grizzlies rebajó el optimismo respecto a su participación en los Juegos Olímpicos de Río, pese a que Sergio Scariolo le incluyó ayer en la lista de 24 preseleccionados para el evento. «Para mí ahora mismo lo más importante es poder recuperarme. No me pongo plazos y no puedo intentar jugar por encima de todo», explica Gasol, que el pasado verano, ironías de la vida, descansó por primera vez desde 2006 con la Selección.

Marc Gasol ha permanecido cuatro meses a la sombra. Dolido por todo el proceso de tener que recuperarse de la lesión más importante de su carrera, el de Sant Boi no se olvida de todo lo que ha tenido que pasar: «Estar apartado de lo que más te gusta es duro, pasas momentos poco agradables, en los que te sientes inservible. Al principio sólo mueves un dedo, después andar te parece lo mejor del mundo. Controlar el no saltarse los pasos, aun no teniendo dolor, es difícil, porque tu propia energía te pide eso. No me he empezado a correr aún».

Esa última confesión encendió todas las alarmas en el cuerpo técnico de Sergio Scariolo a un mes vista del inicio de la concentración de España y a dos del comienzo del torneo olímpico donde defienden plata. ¿Esperará Scariolo a Marc o las advertencias del pívot de que no va a arriesgar harán que no fuercen? Un momento delicado para el baloncesto español que, por si fueran pocos problemas con el mosquito Zika, los dolores de espalda de Rudy y el dilema Ibaka-Mirotic, se enfrenta a unas elecciones el 9 de julio de donde saldrá un nuevo presidente.

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