Keylor encajó cuatro goles en cinco tiros a puerta del Atlético
Keylor Navas evidenció que no está al nivel para ser titular en la portería blanca
El Real Madrid tiene un problema en la portería, aunque la solución es bien sencilla: sentar a Keylor Navas. El guardameta costarricense fue invisible en la Supercopa de Europa, donde encajó cuatro goles en cinco tiros a puerta del Atlético de Madrid. Lo único que paró fue un tímido cabezazo de Godín en el minuto 39 que hasta un infantil habría detenido teniendo en cuenta ni que se tuvo que lanzar al suelo.
Keylor ha vuelto a las andadas y eso que el fichaje de Thibaut Courtois había puesto algo de presión a su posición de titular. Tenía la oportunidad de reivindicarse en la cara de todos y su actuación estuvo a miles de kilómetros de ser satisfactoria para los intereses madridistas. Aquel que decía que «tenía las mismas ganas de irme del Real Madrid que de morirme» evidenció una falta de hambre importante en consonancia con una defensa que regaló tres goles con su empanada.
Navas estuvo flojo tanto en el primero como en el segundo tanto rojiblanco. El portero se vio sorprendido, como toda la defensa madridista, por el jugadón de Diego Costa en el primer minuto. El brasileño desbordó a Ramos con un autopase de cabeza, luego ganó en potencia a Varane y soltó un disparo potente al primer palo, el que tenía que cubrir el costarricense.
En el segundo tanto, el fallo de Marcelo intentando evitar un saque de banda con un sombrero desembocó en una explosiva jugaba en la que Ángel Correa ganaba la línea de fondo y asistía a Diego Costa para que sólo tuviese que empujarla al fondo de las mallas. El portero pudo haber interceptado el balón que sirvió el extremo, pero no estuvo ni mucho menos rápido de manos.
Lopetegui tiene por delante una papeleta complicada con el futuro de Keylor Navas. El plan inicial del nuevo técnico madridista era meter progresivamente a Courtois en el equipo, pero parece que las urgencias podrían precipitar un cambio en la portería. Los hechos no engañan: cuatro goles encajados y una única parada. Keylor pierde su aura.