Ferrari se juega su prestigio con la despedida de Carlos Sainz

Ferrari tiene la obligación moral de brindarle a Carlos Sainz la despedida que se merece. El piloto español correrá este fin de semana por última vez en el Gran Premio de Abu Dabi vestido de rojo. El Mundial de Fórmula 1 2024 pone punto y final, al igual que la etapa de cuatro años del madrileño en la escudería italiana, en la que ha logrado cuatro victorias y 22 podios, además de dos quintos puestos en la clasificación.

Resultados aparte, Sainz ha hecho méritos de sobra para ser despedido como un héroe en Ferrari, donde ya ha dejado un legado imborrable sin necesidad de despuntar en su última carrera, que tendrá lugar este domingo a las 14:00 horas en el circuito de Yas Marina. El equipo italiano ya ofreció un adiós a la altura de una leyenda a Sebastian Vettel en 2020 y pese a las restricciones por la pandemia del Covid, todo fueron regalos y buenas palabras hacia el alemán.

Con Sainz deben hacer, como mínimo, lo mismo, pues lo que está en juego es el prestigio de una clásica escudería como Ferrari, que a principios de 2024 tomó la decisión de reemplazar a Sainz por el siete veces campeón del mundo a partir del año que viene, Lewis Hamilton. El inglés aterrizará en Maranello habiendo confesado que ya no está a su nivel de siempre en un intento de ponerse la venda antes de la herida por si las cosas salen mal con el que se prevé que será el mejor coche del próximo campeonato.

Con un nivel y actitud impecable a lo largo de casi un lustro, además de un gran compañerismo con alguien que no lo pone nada fácil en ocasiones como Charles Leclerc, el piloto español merece más que nadie un gran broche final. Si no, Ferrari será juzgado negativamente y quedará mal visto ante los ojos del mundo del deporte y del motor. Una despedida que en ningún caso se debe ver truncada por el resultado que se dé sobre la pista y lo que depare la clasificación de constructores.

La despedida deseada por Sainz en Ferrari

Aun así, Sainz decidió no aventurar nada en la previa de esta especial cita en Abu Dabi, y sólo se ceñió a describirla como «emotiva», además de comunicar su principal objetivo para la misma: ganar el título de constructores. Ese es el cierre dorado que sueña un deportista que ha demostrado ser el compañero de equipo que todos los pilotos anhelan tener.

«Va a ser difícil, pero he visto cosas peores en las carreras. Vamos a darlo todo», aseguró Sainz antes de un fin de semana en el que se subirá al Ferrari por última vez en este periplo… quién sabe si en su carrera. Las cuentas para el equipo italiano son claras, y es que tras una carrera en Qatar en la que no se esperaba que le acabaran recortando puntos a McLaren (9), ahora deberán dar el gran hachazo de 19 para ganar el título de fabricantes.

Todo por el equipo

Esa viene siendo la principal ambición de Sainz prácticamente desde que se anunció su marcha del equipo italiano al término de esta temporada para dar paso a Hamilton. Con su brillante conducción, evitando siempre causar cualquier tipo de daño al vehículo, y también con sus palabras, Carlos ha demostrado su máxima implicación con Ferrari.

Su última misión es convertirle en campeón 16 años después, pues no lo consiguen desde 2008. Los rivales a batir serán su ex compañero Lando Norris, que sin duda estará a su lado en un momento tan especial, y Oscar Piastri. Su aliado para lograr la hazaña es Leclerc, que tendrá que dejar a un lado los egos en este último baile juntos para empujar hacia el mejor resultado posible, que es poner a Ferrari primero en la tabla de constructores para acabar el año de forma inmejorable.