Liga Santander: Espanyol-Barcelona

Un derbi con cuentas pendientes

Un derbi con cuentas pendientes
Raphinha y Oliván en el partido de ida. (AFP)
Ignacio Sánchez

El ambiente del partido entre el Espanyol y el Barcelona será propio de un derbi. Caldeado y con una intrahistoria que no favorece a un choque tranquilo. El conjunto azulgrana tiene la oportunidad de hacerse campeón en el estadio de su eterno rival, mientras que los blanquiazules se están jugando la vida por no descender de categoría. Con todo esto y más, será un enfrentamiento con muchas cuentas pendientes.

Y es que toda esta semana se ha venido hablando sobre la posibilidad de que el Espanyol hiciera el pasillo al Barcelona siempre y cuando el Real Madrid y el Atlético no ganaran sus respectivos compromisos ligueros previos a este derbi. El conjunto perico parecía no estar por la labor de llevar a cabo este acto que Xavi Hernández consideró en rueda de prensa como «un acto de respeto y admiración» y que él siempre «lo haría.

Antes, Sergi Darder, capitán del Espanyol, guardaba silencio sobre esta posibilidad: «No se ha hablado de ello en el vestuario, nosotros pensamos en lo nuestro. Yo tengo mi idea y me la voy a guardar para mí. Pero si ganamos, me da igual todo lo demás. Confiamos también en que el Madrid gane porque juega contra un rival directo nuestro».

Pero este no era el único punto de fricción entre ambos equipos. El Barcelona, en el partido de ida disputado el pasado 31 de diciembre en el Spotify Camp Nou, negó la entrada a los aficionados visitantes con simbología de su equipo. Esta decisión no gustó nada a su vecino y decidió aplicarlo de la misma manera para este partido. «De manera recíproca, y como se informó en su día, el Espanyol no permitirá el acceso a los aficionados del Barcelona que hayan adquirido o vayan a adquirir entradas para el derbi que luzcan algún símbolo del equipo visitante: bufandas, camisetas o cualquier otro elemento con los colores del equipo rival», informaba el club periquito.

Sin comida de directivas

Todo esto ha provocado que la relación entre ambos clubes no sea la idónea. Por ello, este domingo no se producirá la protocolaria comida de directivas previa al partido que se disputará a las 21:00 horas de la noche. Por si esto fuera poco, el Espanyol se sintió también ninguneado por la Generalitat de Cataluña a raíz de una campaña de turismo del pasado mes de febrero donde invitaban a visitar Barcelona mostrando sólo los colores azulgranas.

Esto hizo que el Espanyol llevara a cabo su propia campaña de turismo incluyendo a otros clubes catalanes como Joventut de Badalona, Basquet Manresa, Santboiana o CE Sabadell. Por otro lado, el partido ha sido declarado de alto riesgo por la Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte.

Amistad en los banquillos

Pese a la pequeña enemistad entre los clubes, Xavi Hernández y Luis García vivirán su primer choque cara a cara desde los banquillos. De hecho guardan una buena relación, alejados de la polémica de sus clubes ya que realizaron el curso de entrenadores en Madrid hace varios años.

Como es habitual, ambos técnicos posaron con sus respectivas camisetas para los medios de comunicación en el RCDE Stadium mostrando una gran sintonía. Cada uno tiene un objetivo bien claro. El Espanyol necesita la victoria para seguir en la lucha por la permanencia, mientras que el Barça está a una victoria para saborear una nueva Liga, sin ganarla desde hace cuatro años.

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