Carlos Sainz: “Un cuarto año en Toro Rosso es difícil, quiero dar un paso adelante”
Decía el otro día Helmut Marko que es Red Bull el que controla los contratos de los pilotos, y no al revés. Eso y el deseo de Toro Rosso de mantener a Carlos Sainz dentro del equipo ha hecho que el madrileño alce la voz en las jornadas previas al Gran Premio de Azerbaiyán de Fórmula 1. Sainz no quiere pasar una cuarta temporada en el equipo ‘B’ de los energéticos. Sea en Red Bull o fuera de la estructura austriaca, el piloto madrileño quiere dar un salto adelante que le permita pelear por cosas importantes.
“Claro que mi carrera deportiva depende de Helmut Marko y de Red Bull, pero no es algo que afecte demasiado al futuro. Ya lo he dicho, no le cierro la puerta a nadie, pero creo que un cuarto año en Toro Rosso es muy complicado que pase, primero porque no se ha hecho nunca y segundo porque tanto Red Bull como yo queremos dar un paso adelante. Por lo tanto no cierro la puerta a nadie porque sería estúpido, pero mi objetivo es dar un paso adelante, si ese paso es a Red Bull o a otro sitio, no lo se porque no me lo he planteado, pero el objetivo es dar un paso”, asegura firmemente Carlos Sainz.
A pesar de tener las ideas tan claras, lo que pueda depararle el futuro no es algo que preocupe especialmente a Sainz, especialmente durante los fines de semana de carrera como el que se avecina. “Una vez que empieza el fin de semana de carreras no pienso en ello. Luego sí que es verdad que cuando estás entre carrera y carrera te llega el pensamiento de dónde estaré dentro de un año, de dos o de cinco, si tendré un mundial o no… pero en las carreras estás centrado en el trabajo”.
Hablando del trabajo, Sainz es consciente de que en Baku deberá tener un mejor desempeño que en Canadá, donde un error le dejó fuera de carrera y con una sanción de tres puestos en la parrilla de salida. “Alguna vez iba a pasar, creo que es la primera carrera en tres años de Fórmula 1 que no acabo una carrera por culpa mía, hasta ahora todo habían sido incidentes de carrera o simplemente cosas de motor o de chasis o averías o lo que sea, así que tarde o temprano iba a llegar. Lo asumí con la cabeza alta y con ganas de venir aquí. Llevo pensando en Baku desde que me bajé del coche en Montreal, que mis ingenieros me pillaron viendo vueltas de calificación, así que imaginad lo atrás que está Canadá ya”.