El Barça, de escándalo en escándalo arbitral en la Copa
Pocos en el banquillo de Unicaja celebraron el canastón que Tim Abromaitis logró para forzar la prórroga ante el Barça a 0.4 segundos del final de los cuartos de final de la Copa del Rey. Los verdes querían más y las repeticiones televisivas daban cobijo a sus quejas. «La última jugada, la canasta de Abromaitis, era falta, clarísima. Le agarran la camiseta. Se ve en la foto, en los vídeos. Y ahí ya el partido se va a la prórroga, bien, pero nos deben un tiro libre», dijo con resignación Fotis Katsikaris, técnico de los malagueños y expulsado en la prórroga por protestar a los árbitros.
El ala-pívot norteamericano se quedó a un palmo de reeditar la jugada de 2010 que firmó Fernando San Emeterio y que dio el título de Liga ACB a Baskonia ante los culés. Abromaitis desbordó a la defensa culé y penetrando a canasta fue agarrado de la camiseta por Brandon Davies. Anotó la canasta del empate, pero los árbitros deberían haberle llevado a la línea de personal para el tiro adicional. «La camiseta blanca se ve muy bien», dijeron desde el banquillo.
Abromaitis manda el partido a la prórroga.#CopaACB #DíseloConBasket pic.twitter.com/LAKtK3BkNg
— Basket en Movistar+ (@MovistarBasket) February 12, 2021
Esas reclamaciones no llegaron a ningún lugar y se unen a otras recientes hechas en anteriores ediciones de la Copa del Rey con el Real Madrid como víctima. La Copa del 2019 en la capital de España pasó a la posteridad como la jugaba en la que se inventaron un tapón ilegal inexistente de Anthony Randolph que ni con el instant-replay fueron capaces de corregir los colegiados. «Vaya robo. Es una vergüenza», dijeron muchos jugadores madridistas tras aquello.
«Ya es el segundo año que ocurre que hay una desgracia en el arbitraje con respecto al Real Madrid. Lo que no quiero es que un error que se ha producido en Gran Canaria y otro ante nuestro público vuelvan a pasar. Nos puede pasar a nosotros o a otro equipo, pero basta ya», dijo en su momento Juan Carlos Sánchez, director de la sección blanca de la canasta en un partido en el que también se caldearon mucho los ánimos.
Previamente, en la final de Copa de 2018, también se produjo otro error arbitral en el último segundo cuando Víctor Claver hizo falta sobre Jeffery Taylor en la acción que hubiese supuesto el empate al encuentro y una tremenda remontada para el equipo blanco en aquella edición. El Barça, sea como fuese, también se libró de ser sancionado por otra acción ilegal.
Los culés encadenan tres de las últimas cuatro ediciones –el año pasado perdieron en cuartos de final ante Valencia Basket sin polémica arbitral– rodeados del runrún colegial desde que en la Copa de 2017 se montó un lío mayúsculo con un campo atrás del madridista Sergio Llull que tampoco fue penalizado. La Copa del Rey ACB siempre da que hablar con acciones para el recuerdo, aunque no estaría de más que se mejorase el nivel arbitral y que los beneficios siempre recaigan sobre el mismo equipo.