Alcaraz, el niño de oro

La explosión de Carlos Alcaraz no parece tener límites y después de la conquista del Godó, su puesto en el ranking llega hasta el número nueve, ya asegurado en un Top-10 del que no apunta a bajarse en muchos años. Carlitos es la gran sensación del tenis mundial y a sus 18 años, las ganancias económicas obtenidas dentro y fuera de las pistas admiten la comparación con grandes figuras históricas de la talla de Federer o Nadal.

Alcaraz es un filón para las marcas y millonario gracias a sus constantes éxitos en un circuito que esperaba la irrupción del murciano, pero no con la precocidad y el impacto que ha conseguido en 2022. Ganador de tres títulos en lo que va de campaña, todos ellos de categoría ATP 500 o Masters 1000, el montante total de ganancias de Carlos en su corta, pero triunfal carrera, es de 4.050.368 euros, de los cuales 2.426.468 los ha logrado gracias a su meteórico arranque de campaña.

Estas cifras son las más altas a nivel histórico en un tenista tan joven –cumplirá 19 años el próximo 5 de mayo–, aunque están beneficiadas por el incremento gradual del prize money de los torneos, que reparten en la actualidad muchísimo más dinero del que hacían en la época de explosión de Nadal o Djokovic, también triunfadores como adolescentes, antes de su consolidación entre los mejores de la historia.

Alcaraz ya es de oro gracias a un final de 2021 y comienzo de 2022 en el que ha conseguido todos sus títulos mayores como profesional. Carlos ya había destacado en torneos menores, ITF y Challenger, que resultan un tope más que meritorio para tenistas que acaban de alcanzar la mayoría de edad o están a punto de hacerlo, y por ende más acostumbrados a jugar juniors. Sin embargo, desde el pasado julio, en el que conquistó el torneo de Umag (Croacia), la progresión del tenista de El Palmar no ha hecho más que subir y subir y aún no se le vislumbra techo.

Además del torneo balcánico, Carlos conquistó las NextGen ATP Finals, que le reportaron 400.000 dólares, su segunda mayor ganancia en 2021 tras la del US Open, donde sus cuartos de final le dieron 425.000 dólares. En Umag, Alcaraz sólo se había llevado 41.000 euros, debido a las restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus.

Ya en 2022, Alcaraz comenzó con una actuación destacada en el Open de Australia, donde Berrettini le frenó en tercera ronda, impidiéndole avanzar y embolsarse algo más que los 221.000 dólares que registraba el torneo aussie para los eliminados a la tercera en el cuadro final. A partir de ahí, Carlitos explotaría y con su título en Río (317.400 dólares) y las semifinales de Indian Wells (343.985) alcanzaría el millón en solo tres meses. Miami (1.230.000 $) y el Godó (467.000 euros) abultarían la cifra final, que deja a Alcaraz como el segundo que más dinero que se ha embolsado en toda la ATP en 2022, sólo por detrás de Rafa Nadal. 

Alcaraz, reclamo de las marcas

Además de convertirse en multimillonario gracias a sus éxitos, Alcaraz ha convertido su talento en un filón para las marcas, que se amontonan para tener a la joya del tenis mundial como imagen. Más allá de Nike y Babolat, sponsors de Carlos que aparecen en cada partido, Rolex e Isdin también han conseguido un acuerdo con el murciano como embajador.

Especialmente destacado resulta el caso de la marca suiza de relojes de lujo, muy presente en los circuitos y que ha confiado en Alcaraz como potencial sucesor de su principal embajador deportivo, Roger Federer, que se encuentra de baja prolongada por lesión y al borde de la retirada a sus 40 años. No se conocen las cifras de los acuerdos de Carlos con los sponsors, pero a buen seguro que los interesados tendrán que negociar por cifras muy superiores a cada mes que pase del comienzo de una explosión tenística que no parece tener fin.