Albert Ramos cede ante Evans y España queda eliminada de la United Cup

España se queda sin aspiraciones de avanzar a las eliminatorias de la United Cup después de consumarse su derrota en la eliminatoria inaugural ante Gran Bretaña. Los individuales del domingo trajeron buenas noticias pero no las suficientes como para levantar el 2-0 adverso del primer día de competición para la Armada. Paula Badosa supo sufrir y remontar a la británica Harriet Dart, en un encuentro durísimo que se fue a más de tres horas, pero Albert Ramos, sustituto de última hora de un lesionado Pablo Carreño, cedió en tres mangas frente a Daniel Evans, dando a Gran Bretaña el necesario tercer punto que les otorga el pase.

La victoria de Gran Bretaña ante España, sumada a la cosechada dos días atrás frente a la local Australia, les otorga el pase a la final de sede en Sydney, preludio de las semifinales del novedoso torneo que ha tomado el relevo de la ATP Cup con un formato mixto casi inédito en los circuitos tenísticos profesionales. El dobles entre España y Gran Bretaña se disputará, ya sin nada en juego, mientras que Rafa Nadal y Nuria Párrizas volverán el lunes a disputar su eliminatoria con Australia, sin ya opciones de pase pero con el aliciente de aumentar el rodaje de cara al Open de Australia, sobre todo en el caso del balear.

Badosa se impone a Dart y a los calambres

El encuentro que abría la eliminatoria el domingo fue el disputado entre Paula Badosa y Harriet Dart. La británica, modesta en el circuito WTA, sí era perfectamente conocida por su rival, ya que la había derrotado en la última edición de la Billie Jean King Cup. Badosa comenzó el encuentro sin confianza y cuando quiso darse cuenta estaba 2-5 abajo, con dos breaks que provocarían su primera gran reacción del choque. La tenista nacida en Nueva York lograba la machada y forzaba el tie-break, pero ahí cedería ante el empuje de Dart.

En el segundo set, drama y alivio para Paula, que se vio al borde de la derrota con el marcador igualado y unos calambres frenando sus piernas. Un milagroso zumo de pepinillo le dio la solución y a partir de ahí, paulatinamente, volvió a activarse para darle la vuelta a la situación e imponerse en un segundo tie-break que le daba la inercia suficiente para arrasar por 6-1 en el tercero. España tenía por entonces esperanza, pero continuaba sin margen. Le tocaba el turno a Albert Ramos, sustituto de Pablo Carreño.

Ramos no puede con Evans

Albert Ramos lo dio todo en un encuentro al que entraba como reemplazo y frente a un rival más rodado como Dan Evans, quien ya había disputado un partido previo en la United Cup –derrota ante Kubler–. El británico comenzó más fuerte y se llevó de su lado el primer set, mostrando una adaptación superior a la pista rápida de Sydney. Ramos, claro especialista en tierra batida, tenía claro que debía cambiar el patrón de su juego y buscó más su derecha en el segundo set, con éxito mayúsculo. La tendencia cambió totalmente y el catalán se apuntaba el segundo parcial por 6-1, haciendo soñar a España con la remontada.

Los signos de cansancio en ambos eran visibles y fue Ramos el que lo acabaría pagando. Un tercer set de tanta tensión a estas alturas de la temporada pasa factura y Albert perdió la precisión al saque que le había dado el colchón necesario para desplegar su juego en el segundo set. Como resultado, un break a favor de Evans fue suficiente para finiquitar la eliminatoria casi rozando la madrugada en Sydney.