El alimento infalible para acabar con el azúcar en sangre: tómalo cada día

La insulina es una hormona que transforma los nutrientes consumidos en energía para el cuerpo humano. Sin embargo, diversos factores como la falta de ejercicio, el sobrepeso o la mala alimentación pueden provocar un mal funcionamiento de la misma, resultando en niveles elevados de glucosa en la sangre, es decir, hiperglucemia. Esto es muy peligroso, ya que puede desencadenar enfermedades graves, afectando órganos vitales como los riñones y el corazón, e incluso ocasionar pérdida de la visión.

Pues bien, existe un alimento que baja el azúcar en sangre, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC): la avena. La clave está en su alto contenido en fibra dietética, que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre al reducir la absorción de glucosa en el flujo sanguíneo, lo que puede contribuir a prevenir subidas y bajadas bruscas.

Hay dos tipos principales de fibra: soluble e insoluble. La fibra insoluble no se disuelve en los líquidos intestinales, por lo que actúa principalmente como un agente de «limpieza» en los intestinos. Mientras, la fibra soluble tiene la capacidad de formar un gel en el estómago, lo cual ralentiza el proceso de digestión. Este fenómeno conlleva a una reducción en la absorción de azúcar por la sangre, ayudando a disminuir los niveles de glucosa en el organismo.

Beneficios de la avena para la salud

La avena tiene propiedades beneficiosas para regular los niveles de azúcar en la sangre. Esto se debe a su contenido notable de fibra soluble, en particular el beta-glucano. La fibra soluble tiene la capacidad de aumentar la sensibilidad a la insulina, permitiendo que las células utilicen de manera más eficiente la glucosa como fuente de energía.

Consumir avena de manera habitual no solo favorece la estabilidad de los niveles de azúcar en la sangre a corto plazo, sino que también puede tener efectos positivos en la salud metabólica a largo plazo. Es un alimento versátil que contiene multitud de nutrientes clave, como fibra, proteínas, vitaminas y minerales.

La avena es bien conocida por su aporte de fibra, lo cual es fundamental para mantener una buena salud digestiva. La fibra soluble ayuda a mantener un sistema digestivo saludable, regulando el tránsito intestinal y previniendo problemas como el estreñimiento, al mismo tiempo que favorece la mejora de la microbiota intestinal.

Además, la avena puede ser una gran aliada en la pérdida de peso. Su alto contenido de fibra aumenta la sensación de saciedad, lo que disminuye el apetito. Esto puede ser especialmente beneficioso para aquellos que buscan mantener un peso saludable.

La avena contiene avenantramidas, que, según un estudio de ‘Fitness Revolucionario’, tienen la capacidad de incrementar la producción de óxido nítrico, actuando como un efectivo vasodilatador. Este efecto a largo plazo puede ayudar a disminuir la presión arterial y brindar protección contra enfermedades coronarias.

Asimismo, según este estudio, el consumo regular de avena también puede reducir los marcadores de inflamación, otro factor de riesgo cardiovascular. Esto se debe al efecto prebiótico de los betaglucanos presentes en la avena, los cuales mejoran la diversidad de la microbiota intestinal y aumentan la producción de butirato.

A esto hay que sumar que también tiene compuestos antioxidantes, como avenantramidas y flavonoides, que ofrecen protección celular contra el estrés oxidativo. Esta acción antioxidante puede tener efectos positivos en la salud del corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Cabe señalar que la avena es una alternativa sumamente versátil en la cocina y se puede consumir de múltiples maneras: ya sea como avena cocida, en batidos, combinada con yogur o incluida en la elaboración de panes y galletas.