Tecnología nuclear

Increíble pero cierto: un investigador pretende salvar la Tierra explotando una bomba nuclear en el océano

Salvar la tierra con una bomba nuclear
Bomba nuclear en el fondo del océano. Foto: ilustración propia.

En la segunda mitad del siglo XX, la carrera nuclear no se limitó al desarrollo de armamento. El Proyecto Ploughshare nació en 1957 con un objetivo muy distinto y casi irónico: encontrar aplicaciones pacíficas para la energía nuclear. De aquí, nació la idea del investigador Andy Haverly de revivir estos ideales para salvar la Tierra.

Su planteamiento no pretende abrir caminos o construir canales, sino resguardar a la Tierra de los efectos más destructivos del cambio climático. Para ello, sugiere detonar una bomba nuclear bajo el océano Austral, en una operación con un propósito muy diferente al de cualquier ensayo nuclear anterior.

¿Cómo se podría salvar la tierra explotando una bomba nuclear en el océano?

Tal como se mencionó previamente, Andy Haverly, investigador del Instituto de Tecnología de Rochester, propone revivir la línea experimental del Proyecto Ploughshare con un fin completamente distinto: salvar la Tierra de la amenaza climática.

Su ambicioso proyecto, ya publicado en internet, consiste en detonar una bomba de hidrógeno a entre 3 y 5 kilómetros bajo el fondo marino, en la meseta de Kerguelen, una región rica en basalto situada en el océano Austral.

La idea se basa en un fenómeno conocido como Enhanced Rock Weathering (ERW), o meteorización forzada de las rocas. Este proceso consiste en acelerar la descomposición química de ciertos minerales para capturar dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera.

En este caso, al pulverizar el basalto con una explosión nuclear, se aumentaría la superficie reactiva y, por tanto, su capacidad para absorber carbono.

El fondo oceánico actúa como una especie de esponja geológica. Si se logra activar esa capacidad de forma masiva, podría convertirse en un sumidero de carbono a gran escala. En teoría, esto contribuiría de forma significativa a reducir el calentamiento global.

Riesgos y el dilema ambiental de la idea de Haverly para salvar la tierra

Por empezar, la detonación tendría lugar a varios kilómetros bajo la superficie del mar. Según los cálculos de Haverly, el basalto absorbería la mayor parte de la radiación, minimizando así los efectos a gran escala. El investigador asegura que habría «pocas o ninguna pérdida de vidas» como consecuencia directa de la explosión.

No obstante, reconoce que habría un impacto a largo plazo, tanto ambiental como en la salud pública. Aun así, sostiene que este efecto sería «sólo una gota en el océano» en comparación con la contaminación radiactiva ya existente debido a las pruebas nucleares del siglo XX y a la quema de carbón.

Estos son algunos datos que contextualizan su argumento:

  • Más de 2.000 detonaciones nucleares se han realizado desde 1945.
  • Las centrales térmicas liberan una cantidad significativa de radiación cada año.
  • El calentamiento global podría poner en peligro a 30 millones de personas antes del año 2100.

La propuesta de Haverly no fue oficialmente respaldada por ningún organismo científico o gubernamental. La mayoría de expertos en geoingeniería aún consideran que usar armamento nuclear para fines ambientales implica más riesgos que beneficios.

Las principales objeciones son:

  • La posibilidad de contaminación marina prolongada.
  • La incertidumbre sobre los efectos sísmicos.
  • Las repercusiones diplomáticas y legales del uso de tecnología nuclear con fines no bélicos.
  • La dificultad de controlar el resultado de una explosión de este tipo.

Además, el uso de bombas nucleares, aunque sea con intenciones ecológicas, reabre un debate sobre los límites éticos de la ingeniería planetaria. Se trata de una frontera que pocas veces se ha cruzado, y que ahora vuelve a estar sobre la mesa en nombre de un objetivo que cada vez se escucha con más frecuencia: salvar la Tierra.

¿Qué fue el proyecto Ploughshare y cómo cambió el camino de la tecnología nuclear?

El Proyecto Ploughshare fue una iniciativa del Gobierno de Estados Unidos durante la Guerra Fría. La idea consistía en utilizar explosivos nucleares para modificar el terreno de forma rápida y eficiente. Entre los usos contemplados se encontraban:

  • La ampliación del canal de Panamá.
  • La construcción de un canal interoceánico en Nicaragua.
  • El corte de montañas para abrir autopistas y líneas ferroviarias.
  • La excavación de cavernas para almacenar gas o petróleo.
  • La conexión de acuíferos subterráneos.
  • La estimulación del flujo de gas natural en formaciones geológicas.

Una de las pruebas más conocidas, llamada Sedan (1962), dejó un cráter de 390 metros de diámetro en el desierto de Nevada. Sin embargo, el proyecto fue abandonado en 1977 debido a las preocupaciones por la lluvia radiactiva y los escasos resultados prácticos.

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