Cuidados del bebé

Así puedes aliviar los cólicos de un bebé

cólicos bebé
Descubre de qué modo puedes aliviar los cólicos del lactante
Blanca Espada

Los bebés, en los primeros meses de su vida, están sujetos a los llamados » cólicos «. Los cólicos en los recién nacidos no son más que la contracción espasmódica y dolorosa de un intestino vacío, que puede localizarse en varias partes del cuerpo, pero son una condición absolutamente transitoria y fisiológica que desaparecerá después de los primeros meses de vida. Sin embargo, pueden hacer que tu bebé se sienta mal, llore y que tú acabes desesperado ante su angustia y llanto. Por ello, vamos a explicarte a continuación, cómo aliviar los cólicos de un bebé.

Cómo aliviar los cólicos de un bebé

Unos de los problemas a los que se enfrentan la mayoría de los bebés durante sus primeros meses de vida son a los conocidos como cólicos del lactante. No existe una causa concreta de porqué estos se producen, pero se considera que una de las principales razones es porque toman mucho aire cuando se alimentan, ya sea del pecho materno o del biberón, porque aún no saben succionar de la manera más correcta.

Si bien no existe una fecha precisa de inicio de los cólicos en los recién nacidos, estos ocurren a partir de las primeras 2-3 semanas posteriores al nacimiento de un bebé y terminan dentro del tercer o cuarto mes de vida.

Síntomas

Además de la » regla de los 3 » (llanto por más de 3 horas al día, por más de 3 días a la semana y por más de 3 semanas consecutivas), los síntomas del cólico en un recién nacido se manifiestan por enrojecimiento de la cara, rigidez de los brazos y puños, flexión de las piernas hacia el pecho y tensión del abdomen.

Los pediatras no dudan en manifestar a los padres de esos pequeños que no se preocupen, que es normal lo que les pasa y que no entraña ningún peligro. Sin embargo, es inevitable que se sientan mal viendo como lloran y lloran sin parar. Por eso, en esos casos, lo único que pueden hacer es intentar calmarles con algunas medidas como estas:

Masajes

Una de las herramientas más útiles que tienen los papás a la hora de intentar mitigar las molestias que sus bebés están sufriendo por culpa de los cólicos es la de recurrir a darles un masaje. Sí, el acariciarles el vientre mediante movimientos circulares se considera que se las calmará de manera notable.

No obstante, esos masajes se los pueden dar también de otra manera. En concreto, mientras los pequeños están tumbados boca arriba con las piernas flexionadas. Así, en esa posición lo que habrá que hacer será estirarles esas y luego volver a flexionárselas.

De la misma manera, hay que tener en cuenta que si alguien no es muy ducho en esta materia, lo que tendrá que hacer será recurrir a profesionales de la fisioterapia. Y es que hay muchos que ofrecen servicios especiales y concretos para lactantes que sufren cólicos.

Baño relajante

Cuando el niño en cuestión no deja de llorar, de retorcerse y de apretar los puños por culpa de las molestias que está sufriendo, su padre o madre también puede optar por intentar ayudarle dándole un baño relajante. Este debe dárselo con agua caliente y, sobre todo, en un ambiente que esté tranquilo y en silencio, ya que todo esto contribuirá a que el pequeño se desestrese y pueda comenzar a sentir cierto alivio en sus dolores.

Darles el pecho

Desde siempre se ha dicho que cuando un recién nacido está llorando de manera constante por culpa del problema que nos ocupa, una manera de calmarle y de hacer que sus molestias se reduzcan al máximo es darle el pecho. Eso sí, esto funciona como es lógico si tiene hambre y debe hacerse tomando una postura que le resulte cómoda.

Un ratito en la hamaca

De la misma manera, no hay que pasar por alto que los pediatras también aconsejan a los padres que cuando se encuentran ya desesperados porque el niño llora y llora sin parar por las molestias que sufre, deben optar por ponerlo un ratito en la hamaca. En esta, gracias a la postura en la que se coloca y también al vaivén que tiene la misma, conseguirá relajarse, sentirse cómodo e incluso aliviar notablemente los dolores que estaba sufriendo.

Ruido constante

Puede resultar más extraño, pero no lo es. En concreto, se ha demostrado que los bebés ante las consecuencias adversas de los cólicos consiguen calmarse si escuchan un ruido constante, monótono y sin estridencias. ¿Por qué? Porque de esta manera evocan el tiempo en el que estuvieron en el interior de sus mamás y eso les calma relaja claramente.

De ahí que para utilizar ese recurso para tranquilizarles se pueda optar por poner en funcionamiento algún tipo de electrodoméstico que genere un ruido similar y ese podría ser el caso de un secador e incluso de la lavadora.

Estas podemos decir que son las principales medidas que los padres pueden llevar a cabo a la hora de intentar que sus pequeños alivien las molestias que sienten por los cólicos y puedan relajarse, algo que toda la familia agradecerá enormemente. No obstante, también pueden recurrir a emplear otras herramientas tales como estas:

  • Cogerlos en brazos y darles un paseo por la casa.
  • Colocar a los niños boca abajo encima de los brazos de cualquiera de los adultos.
  • No olvidar jamás que hay que hacer que echen los gases siempre después de cada comida.
  • Llevarlos a una habitación que esté en penumbra y en silencio, para así abrazarles, cantarles o hablarles. De esta manera, se logrará que se relajen de manera notable.
  • A los recién nacidos que se les da el biberón se les puede comprar tetinas específicas que, gracias a su inclinación, evitan que tomen aire. También existen los llamados biberones anticólicos.

Cólicos en niños: ¿hay diferencias según la edad?

Por último, los cólicos en los bebés pueden tomar distintos nombres según la edad. Como ya hemos visto, el cólico del lactante es un fenómeno que se manifiesta especialmente en los primeros meses de vida con las externalidades ya descritas. En cambio en los niños pequeños, los dolores abdominales funcionales suelen ir acompañados de alteraciones que se manifiestan con diarrea o estreñimiento. En niños mayores y adolescentes se reconocen cuatro situaciones en las que el dolor abdominal funcional es solo uno de los síntomas:

  • Dispepsia funcional : sensación de plenitud después de las comidas, saciedad temprana y sensación dolorosa en la región media superior del abdomen;
  • Colon irritable : dolor abdominal durante al menos 4 días al mes cerca de la defecación);
  • Migraña abdominal : episodios violentos de dolor abdominal agudo, generalmente en el área alrededor del ombligo, o extendiéndose por todo el abdomen y que duran una hora o más;
  • Dolor abdominal funcional : episodios de dolor que se presentan al menos 4 veces al mes, dolor que puede ser episódico o continuo y que no suele presentarse con las comidas ni con la defecación. Por lo general, el dolor no puede explicarse completamente por otra afección médica.

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