Cólicos del lactante. Consejos para evitar que aparezcan

Sin lugar a dudas, unos de los principales problemas de salud que afectan a la mayoría de los bebés en sus primeros meses de vida son los conocidos cólicos del lactante. Se trata de unos trastornos que, debido al exceso de gases o a los cambios en lo que es la flora intestinal, generan que los pequeños sufran intensas molestias en la zona del abdomen. Dolores que manifiestan, sobre todo, a través del llanto.

Si tú acabas de tener un hijo o lo vas a tener pronto y quieres evitar que tenga que pasar por esa dolencia, sigue leyendo. A continuación te vamos a dar varios consejos que los expertos consideran que son los mejores para prevenir su aparición:

1-Masajes

Una de las acciones que se consideran más efectivas para conseguir que los niños no sufran estos cólicos consiste en realizarles masajes periódicos en la zona de su tripa. Sí, se cree que les ayuda a evitar la retención de gases que sus padres o madres les masajeen esa área de manera suave.

2-Postura durante y después de tomar el pecho

Las posiciones que adopte el bebé en su vida también prevendrán o facilitarán la aparición de gases, según cada caso. Así, por ejemplo, se recomienda que cuando se le esté dando el pecho se le coloque de tal manera que quede sentado, ya que se cree que así se reducirán notablemente las posibilidades de que sufra gases.

De igual modo, se indica que es aconsejable que cuando se coja al menor en brazos, se le coloque en una posición vertical. ¿Por qué? Porque esta no sólo favorece que los gases que tenga se muevan y sean expulsados sino que también se disminuye la acidez que puede contribuir a la aparición de cólicos.

3-Cólicos del lactante y el ejercicio de la “bicicleta”

Otra de las acciones que debes tener en cuenta para conseguir que tu hijo no sufra este trastorno intestinal tan frecuente es que, de vez en cuando, le realices el ejercicio de la bicicleta. ¿En qué consiste? Tendrás que tumbarle en la cama o cambiador boca arriba y luego deberás flexionarle con suavidad sus piernecitas y moverlas como si estuviera pedaleando.

De esta manera, expulsará los gases de manera sencilla, lo que le aliviará notablemente.

4-Higiene nasal

Quizás no lo sabías pero una mala higiene de la nariz puede contribuir también a que sufra los llamados cólicos del lactante. Y es que si la tiene taponada respirará por la boca, tomará aire de manera inadecuada y eso facilitará la aparición de gases.

5-Sacar los gases

Ni que decir tiene que debes poner especial interés en que expulse los citados gases de forma correcta, que no los retenga. Por eso, además de los consejos que te hemos dado a conocer, es importante que prestes atención a que los eche fuera después de la toma.

¿Qué hacer? Muy sencillo. Cuando acabe de tomar un pecho, procede a ponerlo en posición vertical, apoyándole en tu hombro, y de manera suave dale golpecitos en la espalda hasta que eructe.

Otras recomendaciones

Las recomendaciones que te hemos dado a conocer son las más importantes que existen para prevenir la aparición de los cólicos del lactante. No obstante, eso no significa que sean las únicas. En concreto, también puedes apostar por llevar a cabo estas otras medidas también eficaces y útiles:

• Algunas investigaciones llevadas a cabo han venido a determinar que, en cierta medida, la alimentación que toma la madre puede propiciar que su hijo sufra el trastorno que nos ocupa. Por eso, se recomienda que reduzca o elimine la ingesta de productos que contengan cafeína y el chocolate. Además se establece que no es recomendable que se exceda en el consumo de lácteos.
• Se establece que los bebés que se alimentan con biberón deben seguir otras pautas para evitar los cólicos. En concreto, se determina que deben tomarlo en la posición más vertical posible. Pero no sólo eso, también es importante que sus padres se cercioren que no hay un agujero demasiado grande en la tetina, porque eso puede provocar que tome mucha leche en poco tiempo, lo que le generará gases.
• De la misma manera, se considera que la leche de fórmula provoca más gases que lo que es la leche de la progenitora. De ahí que, por tanto y por otros muchos motivos más, siempre se apueste por la alimentación de los bebés a través de la lactancia materna.

Lleva a cabo estas recomendaciones en pro de la salud de tu bebé y estarás contribuyendo a reducir notablemente las posibilidades de que tenga que sufrir cólicos durante sus primeros meses de vida.

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