La costumbre más repugnante de la Edad Media: la Reina Isabel de Castilla también lo hacía
Toma nota de esta costumbre de la Edad Media
España tiene su propia Toscana, y casi nadie sabe que está al lado de Madrid: una increíble joya medieval amurallada


La Reina Isabel de Castilla cumplía a la perfección con una costumbre de lo más repugnante de la Edad Media. En aquellos tiempos, todo era muy diferente, la historia avanza y también la forma de vida de las personas. Han pasado varios siglos en los que la vida de las personas es mucho más cómoda. Cualquiera de nosotros vive mucho mejor que en aquellos tiempos, por lo que, hasta el momento nunca hubiéramos ni imaginado.
El simple hecho de tener ventanas en las casas ya es algo que deberemos empezar a tener en consideración. Sin duda alguna, habrá llegado ese día en el que tendremos que aprovechar al máximo este tipo de detalles en los que todo puede acabar siendo claves. Las casas de hoy en día son muy diferentes de las que eran antes, por lo que, quizás, hasta ahora no hubiéramos tenido en consideración. La historia nos explica que esos cambios que hoy en día vemos como habituales, quizás no lo sean en estas jornadas que quizás hasta la fecha no hubiéramos ni imaginado. Los expertos nos explican cómo se vivía en aquellos tiempos en los que parecía una costumbre de lo más repugnante.
La Reina Isabel de Castilla también lo hacía
Las costumbres de hace cientos de años es importante estar en consideración algunos elementos que serán claves. Las películas han hecho mucho daño, por lo que, nos acabamos imaginado el pasado de forma muy distinta a como realmente acabó siendo.
Seguramente cuando nos intenten mostrar nuestros días, también les parecerá desde el futuro costumbres realmente sorprendentes las que tenemos. Es importante conocer algunos detalles que quizás hasta ahora no hubiéramos ni imaginado en muchos sentidos.
El pasado fue un poco más distinto de lo que quizás nunca hubiéramos pensado que podríamos tener. Estaremos muy pendientes de una serie de situaciones que quizás nos pueden sumergir en lo peor de unas costumbres que ahora nos parecen imposibles.
Vivimos en un tiempo diferente de lo que vivían los que estuvieron en nuestro lugar en la Edad Media. Hasta los reyes o las reinas tenían que acatar unas costumbres que relataban con orgullo y hoy en día nos parecen imposibles de llevar a cabo. La higiene era muy distinta en aquellos tiempos en los que el agua potable no era una opción, los contras eran superiores a los pros a la hora de lavarse.
Esta es la repugnante costumbre de la Edad Media
@cronicasdepoderLa costumbre medieval más repugnante. #fypツ#retro #historytok #nostalgie #curiosity #curious #medieval #middleages
Lavarse o ducharse no era algo habitual en la Edad Media, no sé lavaban ni lo más mínimo. Por lo que, quizás estaremos muy pendientes de una serie de elementos que en aquellos tiempos eran habituales. Esa falta de higiene se relacionaba con los medios de que disponían.
Es decir, no había agua potable, ni forma de conseguir que el agua estuviera más caliente. Lavarse en pleno invierno era una misión imposible que podría acabar en una pulmonía que acabaría significando la muerte de la persona, por lo que, eran más importantes los contras que los pros.
Las casas no tenían ventanas, por lo que la mayoría del año, el frío y la lluvia hacían de las suyas. El olor de las personas era bastante intenso, aunque eso sí, se intentaba disimular con flores. Las jóvenes caminaban con un ramo en la mano para evitar olores tan comunes como los de una menstruación que no incluía un buen lavado o productos adaptados a esa higiene natural.
Las muertes por infecciones acababan siendo mucho más destacados que quizás hasta el momento no hubiéramos ni imaginado. Es algo que acompañaba a una época que quizás todo puede acabar siendo posible en estos días en los que la fecha nunca hubiéramos tenido en cuenta.
Esos tiempos fueron lo que nos impulsaron ante una serie de detalles que pueden acabar siendo vistos desde hoy en día como algo realmente sorprendente. Pensar en no lavarse es algo que los Reyes nos han transmitido, a través de sus crónicas, en las que se detallan las pocas veces en su vida en las que se lavaban.
Los sombreros eran esenciales para evitar que los piojos saltasen a los platos o las pelucas se hacían indispensables para unas melenas que acababan de desapareciendo por completo. En especial, si tenemos en cuenta que era muy complicado de gestionar, de una manera que quizás hasta ahora no hubiéramos ni esperado.
Tocará ver qué es lo que puede pasar en estos días en los que quizás optamos por no invertir demasiado tiempo en unos elementos que hasta la fecha nunca hubiéramos ni imaginado. Es importante ver la realidad en una historia en la que Hollywood ha hecho de las suyas, quizás no eran tan idílicos esos castillos que debían oler y no precisamente a rosas, incluyendo la ausencia de baños.
Temas:
- Edad Media
- OKD