Los caravanistas rechazan la nueva y polémica ordenanza municipal de Palma: «No molestamos a nadie»
El Ayuntamiento de Palma ha prohibido vivir en autocaravanas y se sancionará con multas que alcanzarán los 1.500 euros
Este colectivo social critica la decisión del alcalde: "somos personas con una baja economía, tienen que entender nuestra situación"
El Ayuntamiento de Palma la ha tomado con las personas que viven en autocaravanas. La nueva ordenanza municipal aprobada este miércoles prohíbe vivir en estos vehículos y se sancionará con multas que podrán alcanzar los 1.500 euros. Esta polémica medida ha provocado la feroz reacción de este vulnerable colectivo, cuya indignación está al máximo en estos momentos.
María Ángeles tiene 24 años y un hijo de 6. Tiene que tirar para adelante con una ayuda del ingreso mínimo vital. Por el elevado precio de la vivienda y del alquiler en Palma, se ha visto obligada a vivir en una caravana en Son Güells. Al igual que sus vecinos de calle, no entiende que el consistorio les quiera hacer la vida imposible. «Somos personas con una baja economía, tienen que entender nuestra situación. En nuestras caravanas tenemos una cierta estabilidad pero ahora nos las quieren quitar. No entiendo por qué».
Esta madre monoparental es una de las 400 personas que viven en autocaravanas por toda Palma. La causa principal de que haya tanta gente en esta situación, según apunta, es la cantidad de viviendas vacías que hay en la ciudad. «Es imposible hoy en día pagar un alquiler de 800 o 1.000 euros. En Palma los precios está desorbitados. Lo que pido es un alquiler social pero no nos dan soluciones».
Los que vivimos en autocaravanas somos gente normal, niños, ancianos, familias…»
María Ángeles cuenta que las personas que viven en autocaravanas en diferentes zonas de la capital balear son gente trabajadora como cualquier otra que tendría que estar en una casa. «Aquí hay gente normal, familias, ancianos, niños que vienen del colegio o de la universidad…», asegura esta ciudadana.
Cabe recordar que la nueva ordenanza municipal también prohíbe estacionar más de diez días en el mismo lugar. Sin embargo, esta afectada explica que viviendo en una autocaravana no se molesta a nadie. «Lo mantenemos todo limpio, nuestras necesidades las hacemos dentro del vehículo, tiramos la basura donde toca, nos ayudamos entre todos», explica María Ángeles.
De hecho, afirma que los vecinos de Son Güells no se han quejado en ningún momento por la presencia de autocaravanas en el barrio. Lo mismo sucede en el aparcamiento de las piscinas municipales de Son Hugo, en la barriada de Son Oliva o en Ciudad Jardín, donde la presencia de estos vehículos no ha provocado las quejas de nadie.
Todo parece indicar que, debido al aumento incesante del precio de la vivienda y el alquiler, el número de estas casas rodantes no dejará de aumentar a corto y medio plazo. «Es una pena que Palma, con lo que éramos, estemos llegando a lo que estamos llegando, porque es el año que más veo que hay gente en la calle. Es triste, pero real», manifiesta María Ángeles.
Tras aprobar la polémica ordenanza, el alcalde de Palma, Jaime Martínez, aseguró que «cada caso es un mundo y tendremos que ver si están acampados o no, o si hay actitudes incívicas. La ordenanza tiene un objetivo y en Palma se vive en viviendas, no en caravanas».
Sin embargo, cabe mencionar que si el incumplimiento lo comete una persona en situación de exclusión social la actuación de los agentes tendrá «un carácter asistencial», y se trasladará a los servicios sociales. En este sentido, las multas se podrán suspender si existe un informe de vulnerabilidad social.
Recientemente, el Consell de Mallorca gobernado por PP y Vox abrió la puerta a que las autocaravanas tengan zonas de servicio y de acampada en Palma y en toda la isla. Se trata de una medida impulsada por Vox en la que la institución insular se compromete a respaldar a los ayuntamientos que habiliten estos estacionamientos.
Se trata de una demanda largamente esperada por los caravanistas, que no cuentan en Mallorca con un espacio de estas características y que tendrán aún que esperar a que los municipios que se interesen por esta cuestión las habiliten.