Juzgados de Granada y Málaga ya alertaron de mujeres «desprotegidas» por «problemas» en las pulseras
Los "fallos" en los dispositivos estaban provocando una "situación de ansiedad e inseguridad" en las víctimas


Los Juzgados de Violencia sobre la Mujer de Málaga y Granada alertaron en febrero de que el sistema de control de las pulseras telemáticas estaba fallando y las víctimas se encontraban «desprotegidas». Los magistrados advertían de que los «problemas» en los dispositivos estaban generado una «situación de ansiedad e inseguridad» en las mujeres y provocando su «revictimización».
El 13 de febrero de este año, en la Comisión de Coordinación Contra la Violencia de Género en la Audiencia de Málaga, las magistradas de los juzgados especializados número 1, 2 y 3 de la capital pusieron el asunto sobre la mesa. El segundo punto del orden del día en este foro interinstitucional fue precisamente los fallos en las pulseras: «Problemas en relación a los dispositivos de control telemático de proximidad, Cometa», rezaba.
La magistrada María Carmen Gutiérrez Henares, del Juzgado de Violencia sobre la Mujer n.º 1 de Málaga, ya era consciente de la situación. Según recoge el acta de la comisión, consultada por OKDIARIO Andalucía, expuso los fallos y exigió «cambios»: «Muchos de los dispositivos no funcionan correctamente» y muestran «ubicaciones erróneas», situando en ocasiones al investigado en la zona de exclusión «cuando no es así». También alzó la voz por «la tardanza en la colocación de las pulseras» (aspecto ya mencionado en reuniones de años anteriores) y la «descoordinación» entre organismos, disfunciones todas ellas que llevaban a «la revictimización de la víctima».
La presidenta de la Audiencia de Málaga, Lourdes García Ortiz, acordó remitir un oficio al Ministerio de Igualdad, al Observatorio de Violencia de Género y al Consejo General del Poder judicial (CGPJ). También concluyó abordar la cuestión en futuras Jornadas de Presidentes de Audiencias Provinciales.
Víctimas devolviendo las pulseras
Una semana después, en la Comisión de Coordinación contra la Violencia de Género en la Audiencia de Granada, se alertó igualmente de «problemas» en «multitud de causas penales» por fallos en las pulseras.
La Guardia Civil trasladó que a causa de las «disfunciones en el funcionamiento técnico del dispositivo Cometa» y la «gestión de incidencias» en su centro de control había víctimas «desprotegidas» que se planteaban «renunciar» a esta medida, y que algunas incluso habían devuelto ya las pulseras antimaltrato.
La Guardia Civil puso un ejemplo claro: un agresor fue grabado «varios días» junto a la casa de la víctima, en Padul, pese a que tenía prohibido acercarse al municipio. El centro de control «no lanzó ninguna alarma» al entrar en la zona de exclusión. La víctima ya había denunciado cinco quebrantamientos de la orden de alejamiento. La investigación concluyó que el agresor «manipuló» la pulsera o el dispositivo para acercarse sin que Cometa lo detectara. La Guardia Civil, que no tenía ningún informe técnico que explicase qué había pasado, decidió otorgar a la víctima una «especial protección».
El Ayuntamiento avisó de ello a la Subdelegación del Gobierno, pero «aun así se produjeron nuevos quebrantamientos que no fueron recogidos por el sistema». Desde Cometa indicaron que el dispositivo «funcionaba perfectamente» y la víctima afirmó que prefería renunciar al dispositivo porque el informe de Cometa «iba a favorecer al agresor».
Además, la magistrada del Juzgado de Violencia sobre la Mujer nº 2 de Granada puso de manifiesto que «el sistema de control de dispositivos falla» y desemboca en «una situación de ansiedad e inseguridad en las víctimas» y en «un grave problema» en la tramitación de los procedimientos por quebrantamiento. También dijo que se estaban colocando «muchísimos dispositivos» y que los problemas salpicaban a «multitud de causas penales».
«Los dispositivos con la nueva empresa adjudicataria están funcionando mucho peor y en teoría es una herramienta que debe servir para proteger a las víctimas», recoge el acta. Otra magistrada habló de «fallos de la empresa adjudicataria» y de los «dispositivos en general». «Es posible que tenga algún tipo de laguna de seguridad que permita manipularlos», advirtió. La comisión pidió una auditoría sobre el diseño del aparato para esclarecer el origen de los fallos.
Por último, la Guardia Civil informó de que haría constar otra incidencia más: que cuando solicitan informes de posicionamientos, Cometa envía un documento con «coordenadas y tiempos muy difícil de interpretar», en lugar de un track, que «hoy en día se consigue a través de cualquier aplicación a nivel de usuario».
Este miércoles, la ex ministra de Igualdad, Irene Montero, ha negado fallos en las pulseras. También ha insistido en que ninguna víctima que lleve un dispositivo ha sido «asesinada»: «Las pulseras no han fallado, las pulseras son seguras», ha sostenido en una entrevista en TVE. Este martes ya dijo que todo es «una mentira de la derecha».