Polémica en Doñana

El hijo de Planas asesora a la alto cargo de la UE contraria a la iniciativa de la Junta en Doñana

Hijo Planas Doñana
El ministro Luis Planas y su hijo, Luis Planas Herrero.
Borja Jiménez

Florika Fink-Hooijer es funcionaria en la Comisión Europea. Dirige la Dirección General de Medio Ambiente y firmó la carta dirigida al Gobierno de Pedro Sánchez en la que instaba a dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) para proteger Doñana y en la que mostraba su firme rechazo a la proposición de ley registrada por el PP andaluz (PP-A) y Vox en el Parlamento de Andalucía. Pues bien, resulta que el hijo del ministro de Agricultura, el socialista Luis Planas, es asesor y mano derecha de Fink-Hooijer. Curiosamente, el hijo del ministro, Luis Planas Herrera, no oculta su socialismo, toda vez que es también el secretario general del PSOE en Bruselas.

Resulta de este modo muy llamativo que una mujer asesorada por un socialista, hijo de un alto cargo como es Luis Planas, sea quien firma la misiva más crítica contra la propuesta del PP-A y Vox en Doñana. Recuerden, en este sentido, que es el PSOE quien está utilizando la polémica en Doñana para atacar a una Junta de Andalucía sobre la que no ha encontrado otra forma de criminalizar. De hecho, desde el Gobierno insisten en apoyarse en el rechazo de Bruselas para atacar al Ejecutivo de Juanma Moreno. Un rechazo basado en el asesoramiento del hijo de Luis Planas. 

Fuentes próximas a Bruselas admiten a OKDIARIO Andalucía, además, que en la Comisión Europea no tenían ni siquiera toda la información sobre lo que sucede en Doñana como para mostrar un rechazo tan firme como el que mostraron en aquella carta. De hecho, fuentes próximas a la Junta de Andalucía aseguran a este medio que, en la reunión que el consejero andaluz de Medio Ambiente, Ramón Fernández Pacheco, mantuvo con el comisario europeo del ramo, el lituano Virginjus Sinkevicius, se aportaron datos e información de la que Bruselas aún no disponía.

Presiones del PSOE en Bruselas

En Génova, como ya ha avanzado OKDIARIO, ya tienen constancia de que el Gobierno de Pedro Sánchez no está actuando limpio en Bruselas en relación a la ley de regadíos que impulsan PP y Vox en Andalucía y que avala la Junta de Juanma Moreno. Fuentes de la dirección del PP consultados por este periódico acusan a Moncloa de «maniobrar» contra el Gobierno andaluz en este asunto y de «azuzar» a los representantes comunitarios contra este Ejecutivo autonómico que busca dar soluciones a los problemas de regadío de los agricultores de Huelva, en terrenos que están a 30 kilómetros del Parque Natural de Doñana.

En este sentido, las mismas fuentes sostiene que la Comisión Europea, que tiene como primer y principal interlocutor al Gobierno de España, en este caso a la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, maneja información «incompleta». De hecho, las fuentes citadas de Génova afirman que el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, trasladó en su reunión con el comisario europeo de Medio Ambiente, el lituano Virginijus Sinkevicius, cercano a Los Verdes, que la Comisión no tenía «todos los datos» sobre la ley de regadíos andaluza, que en ningún momento pone en riesgo el ecosistema de Doñana. De ahí que el consejero andaluz aprovechara la cita para «ampliar» a Sinkevicius los pormenores de la proposición de ley, que no afecta al ecosistema natural. Pese a que un portavoz comunitario declaró que «podría degradar el humedal protegido».

Estas presiones, desde luego, podrían estar produciéndose directamente desde el hijo del ministro de Agricultura, Luis Planas, quien, recuerden, es la mano derecha de la funcionaria de la Comisión Europea que más tajante se ha mostrado frente a la propuesta de PP y Vox sobre Doñana.

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