Descalzos, sin biberones ni chupetes: el protocolo anti-Covid de los centros infantiles de Andalucía
A punto de cumplirse una semana desde su reapertura el pasado martes, 1 de septiembre, los centros infantiles andaluces hacen todo lo posible para cumplir con un detallado protocolo anti-Covid que obliga a los niños a entrar descalzos, sin carrito, biberones ni chupetes.
Fuera del centro, los padres hacen entrega de sus niños a la puerta de la escuela. Es entonces cuando comienza una batería de medidas: la primera, evaluar la temperatura corporal del pequeño. Si supera los 37,7º, no podrá entrar. Alegría Rojas, directora del C.E.I. Las Dueñas de Sevilla, señala que «los niños cogen fiebre muy fácilmente. Si les sale un diente ya tienen unas décimas», por lo que tendrán que estar «muy alerta».
Los críos no pueden entrar a la escuela con ningún objeto del exterior, ya sea el carrito o el biberón. Ni siquiera los zapatos: «No podemos traerle con el mismo calzado que usa en casa. Entra descalzo y usa otro par que tiene dentro», comenta una madre. El primer día lectivo los padres hicieron entrega de los chupetes, pañales y demás accesorios del bebé, que ya no pueden salir del centro. Los educadores tampoco puede llevar objetos personales que entren y salgan con ellos.
Una vez dentro, los niños se dividen en Grupos de Convivencia Escolar. A cada grupo burbuja se le asigna un aula, y los juguetes, mobiliario y material didáctico que allí se encuentren son de uso exclusivo de ese grupo. Compartir es vivir, pero no en este caso. Obviamente, está prohibido que los grupos se mezclen e interactúen ente sí. «Hasta los 3 años, no usamos gel hidroalcohólico con los niños, porque constantemente se llevan las manos a la boca. Simplemente agua y jabón», nos explica la directora Rojas.
Los patios y salas de usos múltiples se desinfectan después de cada uso. Los interruptores, manillas de puertas y demás superficies de contacto han de higienizarse dos veces al día; los aseos, al menos tres. Estas y otras directrices están incluidas en la circular que la Consejería de Educación y Deporte envió a todos los centros el pasado mes de julio con las medidas preventivas de actuación. Desde el C.E.I. Las Dueñas se quejan a OKDIARIO de la «falta de tiempo para adecuar las instalaciones». «Los niños van a tener que estar un poco apretados», lamenta Rojas.
Aida Troya, directora del C.E.I. Smile Up, reconoce haber adoptado «medidas extra» a las dictadas desde la Junta. Ha ampliado su plantilla con otra empleada de limpieza. Además, por «voluntad propia», ha decidido reducir el ratio de alumnos: sólo quince por clase . Aún así, Troya admite tener «bajas de última hora» en la matriculación de los pequeños porque «todavía existe miedo». El C.E.I. Las Dueñas también reconoce «algunas bajas, pero no muchas. Al menos no hemos tenido que cerrar como otros centros».
Los padres, que llegan de forma escalonada por orden del centro, muestran disparidad de opiniones. «¿Preocupado? Sí. ¿Dudas? Sí. El protocolo parece razonable pero habrá que ver en la práctica», comenta un padre tras dejar a su bebé de cuatro meses. «De momento no tengo miedo. La situación es alarmante, pero estoy tranquila», nos dice otra madre. Otros, en cambio, admiten que dejan a sus hijos porque «tenemos que trabajar» y «no nos queda otra opción».