Lo han perdido todo. Tal como les recomendaron las autoridades el día de antes, salieron con lo básico para pasar unas horas o días fuera de casa. Pero ya jamás volverán a ella. En unos pequeños macutos lograron meter lo más importante para su día a día, ropa y medicamentos, pero dejaron atrás otros objetos y recuerdos de toda una vida en El Paraíso que no podrán recuperar nunca más. Las lágrimas, que cubrían su rostro de la misma forma que la lava cubría su barrio, eran la única vía de escape de tanta pena.
Las cámaras de OKDIARIO han captado en directo cómo una familia perdía todas sus pertenencias. Un equipo de este periódico les acompañaba mientras observaban con unos prismáticos el avance del magma para comprobar si pasaba de largo o no de su vivienda. En cuestión de minutos comprobaron cómo se quedaban sin absolutamente nada más que unas cuantas piezas de ropa. Calculan que habrán enterrado bajo el terreno como mínimo unos 200.000 euros.
Con la impotencia de ver su vivienda totalmente destruida por el paso de la colada, la mayoría de palmeros que tienen que empezar de cero se dedican desde este lunes a buscar alternativas habitacionales para cuando las autoridades les permitan volver. No es tarea fácil. El principal problema es que la mayoría de alquileres que han encontrado por ahora se encuentran en zonas afectadas por la erupción. Y es que cada vez son más los barrios y municipios que se ven afectados.