Los fans de la paella se van a volver locos con este pueblo de Alicante: no vas probar nada igual
Un pueblo con un gran patrimonio arquitectónico y una deliciosa gastronomía
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La Comunidad Valenciana es un destino turístico de primer nivel, ofreciendo una amplia gama de experiencias para todo tipo de viajeros. Desde sus playas de ensueño hasta sus impresionantes montañas, pasando por una gastronomía excepcional y una riqueza cultural reconocida en todo el mundo.
Sus encantadores pueblos atraen a miles de visitantes cada año, entre los cuales sobresale Alcoy, una pintoresca localidad de Alicante atravesada por el Parque Natural de la Sierra de Mariola, el Parque Natural del Carrascal de la Font Roja, els Plans y la Serreta. Además de sus impresionantes parajes naturales, Alcoy es conocida por ofrecer una experiencia gastronómica incomparable, destacando por la excelencia de su paella.
Alcoy, uno de los pueblos más bonitos de Alicante
A partir de su fundación en 1256, Alcoy experimentó un crecimiento constante, con su primer ensanche, el Raval o Pobla Nova de Sant Jordi, a principios del siglo XIV. En 1276, se instauró el patronazgo de San Jorge.
El desarrollo de la manufactura lanera en el siglo XVI marcó un hito en la historia económica de Alcoy, que también se vio inmersa en el movimiento popular agermanado. Durante el siglo XVIII, Alcoy se convirtió en el principal núcleo industrial valenciano, incorporando la industria papelera en 1830 y la metalúrgica en 1844, año en que recibió el título de Leal Ciudad.
En el siglo XIX y principios del XX, la burguesía alcoyana dejó su huella en la ciudad con la construcción de residencias y edificios fabriles, muchos de los cuales son hoy parte del patrimonio arquitectónico de la localidad alicantina. A partir de la década de 1950, Alcoy experimentó un crecimiento urbano acelerado, impulsado por la industria alimentaria, textil, papelera y metalúrgica.
Actualmente, Alcoy se enfoca en el desarrollo de nuevas tecnologías, impulsando iniciativas como el Destino Turístico Inteligente para fortalecer su industria y servicios.
Lugares de interés
El origen medieval de Alcoy se evidencia en su muralla, construida en el siglo XIII y de la que aún se conserva alguna parte. Monumentos como la Torre de l’Andana y la Torre N’Aiça son testigos de la historia de la ciudad y ofrecen una mirada al pasado medieval de la región.
El casco histórico de Alcoy es un museo al aire libre lleno de historia y belleza. En su Plaza de España, el epicentro de la ciudad, se encuentran joyas arquitectónicas como el Ayuntamiento, la iglesia parroquial de Santa María y La Lonja de Sant Jordi, una obra moderna del reconocido arquitecto Santiago Calatrava. Esta zona, declarada Conjunto Histórico Artístico, ofrece un paseo encantador por sus calles empedradas y plazas pintorescas.
La iglesia arciprestal de Santa María, con su imponente campanario y su fachada barroca, es otro monumento emblemático de la ciudad. Reconstruida después de la Guerra Civil, esta iglesia alberga importantes obras de arte, como las pinturas murales de Ramón Castañer y la vidriera diseñada por Rafael Guarinos.
El Círculo Industrial de Alcoy, ubicado en un edificio modernista del siglo XIX, es un símbolo del auge industrial de la ciudad. Esta entidad, fundada en el siglo XIX por la burguesía local, es un testimonio de la historia fabril de Alcoy, que se remonta al siglo XV con la instalación de molinos papeleros y fábricas textiles en la zona del Molinar.
El Museo Alcoyano de la Fiesta ofrece un fascinante recorrido por las fiestas de Moros y Cristianos, una celebración arraigada en la historia y la cultura de la ciudad. Este museo, ubicado en un edificio histórico, permite conocer la historia y la tradición detrás de estas festividades, declaradas de Interés Turístico Internacional en 1980.
Gastronomía
El arroz es una insignia culinaria en la mayoría de los pueblos de Alicante, y entre los más típicos se encuentra el arroz a banda, con su propia versión que se distingue del arroz a banda valenciano. En sus orígenes, se servía el arroz por un lado y por otro (a banda) los pescados y mariscos, aunque hoy en día suele servirse todo junto. El secreto del exquisito sabor de este plato radica en el caldo de pescado utilizado para cocinar el arroz, junto con un sofrito generoso de ajo, ñoras, tomate, sepia y gambas, entre otros ingredientes.
La paella alicantina, al igual que otras variantes de paella, cuenta con diversas versiones según los ingredientes principales utilizados, ya sea pescado, carne, pollo, conejo o vegetales. Sin embargo, todas comparten un elemento común: la salmorreta, un sofrito compuesto por tomate, ajo, perejil y ñoras, estas últimas responsables en gran medida del sabor y color distintivos de esta paella.
Por otro lado, el arroz con costra destaca entre los arroces típicos de la región por sus ingredientes inusuales, como los embutidos y el huevo batido, además del pollo y/o conejo, cocinados en un recipiente de barro. El gratinado final en el horno es lo que confiere esa característica textura crujiente en la superficie del plato.