El Juli brilla en la tercera de San Isidro pero se queda sin trofeos al fallar con la espada

El Juli brilla en la tercera de San Isidro pero se queda sin trofeos al fallar con la espada
El Juli en una de sus faenas, este sábado en Madrid (Foto: EFE).

La tercera de la Feria de Vistalegre arrancaba con el paseíllo a las siete de la tarde con El Juli, José María Manzanares y Paco Ureña en un festejo en el que se lidiaban toros de Alcurrucén. Unas tres mil personas en los tendidos dentro del aforo permitido.

Abrió la tarde El Juli con ‘Tamboril’. Se lució por chicuelinas de manos bajas y una extraordinaria media verónica para cerrar los lances consiguiendo levantar al público de los tendidos. Las ganas de torear del diestro eran increíbles y lo demostró con dos buenas series de derechazos. Un pinchazo alto dejó en primer lugar y mató de estocada entera a la segunda, lo que evitó el premio pero se llevó una ovación.

Manzanares afrontó el segundo de la tarde, faena en la que la derecha fue la gran protagonista. El animal tenía su complejidad y enganchaba al alicantino en cuanto tenía espacio. Mientras toreaba al natural el astado le prendió. Tras el susto se recompuso y continuó con la faena. Tras varios esfuerzos tuvo que finalizar su actuación con una gran estocada. Se ganó la ovación del público.

Paco Ureña inició por medias verónicas su faena al tercero de la tarde.  Brindó a Miguel Abellán dedicándole estas palabras: ‘Sé que es muy fácil criticar, pero nadie mejor que un torero para sacar esto adelante’. Ureña se esforzó mucho pero el animal era muy difícil y no le permitía realizar una faena ligada. Tras lucirse por naturales decidió abreviar. La espada terminó por empañar su faena de gran esfuerzo. Se llevó la ovación del público.

Continuó El Juli con su segundo de la tarde, de nombre ‘Amoroso’, cuarto del festejo. El diestro salió a por todas y demostró su gran inteligencia delante del toro. Lució una gran tanda de derechazos con la mano muy baja que caló en los tendidos. El tiempo y la colocación fueron las tónicas fundamentales que hicieron que el toro obedeciera las direcciones del matador. El final fue apoteósico con una gran serie de naturales. La espada le privó de premio pero se ganó una gran ovación.

El quinto de la tarde para José María Manzanares, dolido tras la pequeña cogida en el anterior. El toro era de la misma condición que los anteriores, por ello tampoco se lo puso fácil para poder lucirse con una buena faena. Trató de torear por medias con el capote pero le fue imposible. Manzanares le dio su sitio y consiguió llevarlo a su terreno, sacándole una buena tanda de naturales. Tras varios esfuerzos el alicantino decidió terminar la faena. Tras un fallo con la espada remató al segundo intento. Ovación del público.

Cerró la complicada tarde el murciano Paco Ureña. En la misma tónica que los anteriores, el toro no le dejó realizar una faena ligada. Le fue imposible torear con el capote y enseguida sacó la muleta. Tras varias tandas en los medios por la derecha intentó en varias ocasiones torear en redondo pero le fue inviable. El animal salía hacia las tablas, huía. Finalizó con una media estocada y hubo silencio.

Ficha del Festejo:

Plaza de toros Palacio de Vistalegre (Madrid). Tercera corrida de la Feria de San Isidro. En torno a las 3.000 personas, dentro del aforo permitido. Toros de Alcurrucén, .

El Juli: ovación y ovación.

José Maria Manzanares: ovación y ovación.

Paco Ureña: ovación y silencio.

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