El agresor de la mujer encadenada de Miranda de Ebro estuvo preso por secuestrar y agredir a una niña

El agresor de la mujer encadenada de Miranda de Ebro estuvo en prisión por secuestrar y agredir a una niña. Se trata de un hombre, español, de mediana edad que cumplió seis años de prisión por secuestrar y agredir sexualmente a una menor.

Esa primera condena fue producto de unos hechos ocurridos en el año 2015 cuando quedó demostrado que secuestró y agredió sexualmente a una niña en su domicilio.

A pesar de sus antecedentes, el Juzgado de Instrucción número 2 de Miranda de Ebro le ha dejado en libertad acusado de un delito de detención ilegal y otro de lesiones en la persona de la mujer encadenada. La víctima conocía al agresor desde hace años, según la mujer el agresor le dijo «hace 20 años que estoy detrás de tí».

El arrestado también había sido procesado por malos tratos a una anterior pareja.

La Fiscalía no pide prisión provisional

Desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León informan que la Fiscalía no pidió prisión provisional para el agresor, y la víctima no solicitó ninguna medida de protección o alejamiento. Simplemente, quedó investigado por esos delitos y con la obligación de comparecer cada cierto tiempo en el juzgado hasta el día del juicio.

El detenido había salido de prisión hace unos años y merodeaba por la zona del Hospital de Miranda de Ebro en busca de una nueva víctima. Ahí encontró a la mujer de 40 año, a la que conocía, que terminó encadenada en su casa. La víctima pudo escapar saltando por la ventana de la cocina de la casa del agresor y dar cuenta de los hechos en un centro de salud al que acudió acompañada de sus familiares.

La mujer encadenada relató a los policías y a los médicos que un hombre se habría ofrecido a realizarle el favor de acercarle desde el Hospital, donde la víctima se encontraba al cuidado de una amiga, hasta el centro de la localidad de Miranda en su vehículo.

El hombre, tras ganarse la confianza de la víctima le planteó que antes debía recoger unos efectos de su domicilio, y la víctima accedió a acompañarle al interior de la vivienda.

Según cuenta la mujer, nada más entrar en la vivienda, el hombre comenzó a golpearla en la cara hasta que perdió la consciencia. Tras recuperar el sentido, la víctima se encontró con una cuerda rodeándole el cuello y al presunto autor de los hechos tratando de asfixiarla, mientras seguía propinándole golpes e insultos.

Además, para impedir cualquier defensa por parte la víctima, el detenido enganchó cuerda del cuello una cadena con la que ataba las manos de la mujer. Así mantuvo a la mujer encadenada mientras quedaba a merced de sus impulsos.

Según las manifestaciones de la víctima, en un momento en el que quedó sin la vigilancia del agresor, porque llegó otra persona al domicilio,  aprovechó para huir de la casa saltando por la ventana. Se refugió primero en la casa de unos familiares que le acercaron hasta el Hospital de Miranda de Ebro desde donde se alertó a los servicios policiales.

De la investigación se ha hecho cargo del caso la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de Policía Nacional de Miranda, quien en base a las manifestaciones recogidas tanto a la víctima como a los primeros agentes intervinientes, procedió a la identificación del presunto autor de los hechos propiciando su detención.

Ahora, el juzgado de guardia se inhibirá en el Juzgado de Instrucción número 1 de Miranda de Ebro.