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Así era Tamara Falcó hace 20 años

Tamara Falcó así era
Así era Tamara Falcó hace 20 años
Gemma Meca
  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

Tamara Falcó ha cambiado mucho en los últimos 20 años, la hija de Isabel Preysler no ha dudado en seguir los pasos de su famosa madre. La imagen de este joven que sufrió un problema de salud que la llevaría a tomar medidas drásticas de la mano de una dieta y actividad física imprescindibles para mantenerse en forma, ha cambiado. Pasados los 40 Tamara se ha sometido a una nueva intervención física que la ha ayudado a seguir mostrando su juventud. Pero antes de esa afición al bisturí el rostro de Tamara Falcó era muy distinto.

Tamara Falcó así era hace 20 años

A los 18 años Tamara puso rumbo a Estados Unidos. Esta joven que había tenido una infancia plagada de lujos acabó el bachillerato y decidió seguir estudiando en otro país. Lejos de su famosa madre y padre y con la idea de labrarse un futuro allí. La que sería marquesa de Griñón estudiaría Communications en el Forest Lake College de Chicago.

La experiencia americana no la acabó de convencer por lo que volvió a España pare hacer un master en negocios de moda en la Universidad de Navarra. Había sido criada por Isabel Preysler amante de la moda y del buen gusto no tardó en destacar. Fue becaria en Inditex, una de las marcas que más promociona en sus redes sociales.

Unos problemas de tiroides la llevarían a engordar unos kilos con lo que su rostro cambió por completo. Más redondeado, acentuado los rasgos más parecidos a su madre. Después de realizar un drástico cambio de dieta, decidió hacerse algún que otro retoque especialmente en la zona de la nariz y los ojos.

En algunas revistas como Semana pudimos ver el día a día de esa Tamara con unos kilos de más, que pasaba desapercibida en su día a día. Después del cambio radical que sufrió y la acercó un poco más a su madre, hemos asistido al resurgir de Tamara. Además de la dieta, el ejercicio físico ha sido esencial.

Se declara una amante del yoga que es la actividad física que la ha ayudado a ponerse más en forma y descubrir un cuerpo de lo más cuidado. A sus 41 años Tamara ha querido eliminar algunas arrugas y presumir de nueva vida. De nuevo con su amor Íñigo Onieva y con ganas de empezar una nueva etapa de mujer prometida y casada en breve.

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