Mónica García pide «innovación pública» en cáncer pero mantiene bloqueados fármacos que salvan vidas
Más del 20 % de los tratamientos oncológicos innovadores no están financiados en absoluto

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La ministra de Sanidad, Mónica García, ha proclamado este martes con firmeza que España posee «la capacidad, la determinación y el talento» para convertirse en un líder europeo de la innovación contra el cáncer, asegurando que ese proceso no solo será «innovador», sino también «público y equitativo».
Sin embargo, detrás de este discurso optimista se esconde una realidad muy distinta. A pesar de las ambiciones de García, España continúa con retrasos dramáticos para financiar nuevos fármacos: los pacientes deben esperar más de 600 días para acceder a tratamientos innovadores. El problema no es nuevo, pero sí alarmante. Datos del informe W.A.I.T., muestran que, bajo la gestión de García, el tiempo medio para financiar un nuevo medicamento ha alcanzado los 661 días.
En el caso de medicamentos oncológicos, la demora es aún peor: llegando a 725 días desde que estos fármacos obtienen luz verde en Europa hasta que son reembolsados por el sistema de salud español.
Este retraso sitúa a España entre los países con peores tiempos de acceso en Europa. Como indica otro análisis citado en medios, el plazo recomendado por la Unión Europea para estas incorporaciones es de apenas 180 días, una cifra muy por debajo de lo que se vive en la práctica en España.
La ministra de Sanidad, Mónica García, tiende a la confusión de forma constante y son muchos los tratamientos contra el cáncer que no llegan a España para distintas patologías como mama (fármaco Ordesu con principio activo elacestrant), para el tratamiento del cáncer de mama metastásico o localmente avanzado o triple negativo de próstata.
Otras evidencias
Próstata: 6 fármacos recomendados; 1 con financiación completa, 4 con restricciones y 1 sin financiación. Índice España: 50 puntos, sin mejoras desde septiembre de 2021. En comparación, Polonia alcanza 92 puntos (+84%).
Tráquea/pulmón/bronquios: 35 fármacos; 10 con financiación completa, 15 con restricciones y 10 sin financiación. Índice España: 50 puntos (48 en septiembre de 2021).
Panorama general (España): sólo el 27% de las terapias recomendadas se financia sin limitaciones; el 46% tiene restricciones y el 27% carece de financiación pública.
Mónica García ha destacado en EFE Fórum 25 años decisivos contra el cáncer, que el sistema debe «demostrar que el proceso debe ser público y equitativo», pero ni llegan los fármacos ni es equitativo en toda España al influir negativamente el código postal, como se ha indicado desde asociaciones de pacientes y sociedades científicas.
Financiación muy limitada
Otro dato tan preocupante como el del tiempo de espera es la cobertura real de estos tratamientos. Sólo el 28% de los medicamentos oncológicos recomendados por la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) cuentan con financiación pública completa en España.
Esto pone en jaque la idea de «equidad» que defiende la ministra: si más de siete de cada diez fármacos innovadores no están totalmente cubiertos, el acceso para los pacientes queda severamente comprometido. Además, más del 20 % de los tratamientos oncológicos innovadores no están financiados en absoluto.
Esto no es un problema meramente técnico, sino una cuestión de vida para muchos enfermos: son terapias aprobadas a nivel europeo, pero que en España simplemente no están disponibles o lo están con tantas limitaciones que su utilidad se reduce drásticamente.
Contradicción entre promesas y mediciones reales
La contradicción entre el discurso de García y los datos es difícil de obviar. Mientras ella habla de un plan de innovación oncológica ambicioso y público, la realidad es que los pacientes siguen esperando más de casi dos años para acceder a terapias ya aprobadas en Europa, y muchos fármacos quedan fuera del reembolso total. Además, el porcentaje de tratamientos disponibles es muy bajo respecto a los aprobados: no solamente hay lentitud, sino también una selección restrictiva.
Este desfase ha sido alertado por distintos grupos: asociaciones de pacientes, consejerías regionales y expertos en oncología han criticado a Sanidad por no acelerar los mecanismos de financiación ni flexibilizar criterios. En medio de esa queja, el mensaje de «liderazgo público y equitativo» se queda en un eslogan difícil de conciliar con los datos reales.
La gran pregunta ahora es si el plan de García para la innovación en cáncer es realmente para todos o si está quedando en un discurso aspiracional. Los tiempos de espera de más de 600 días y la baja tasa de financiación completa demuestran que, en muchos casos, la innovación más radical no se traduce en acceso real para los pacientes.