Innovación

Logran desarrollar un método sencillo para producir vitamina B2

Es esencial para la producción de energía y la función inmunitaria normal

Calentando suavemente las bacterias de ácido láctico logran Vitamina B2

Vitamina B2
Vitamina B2 en naranjas.

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

En la actualidad, la mayoría de las vitaminas se producen en fábricas, incluida la vitamina B2,  ya sea de forma sintética o con la ayuda de microorganismos que no están aprobados para su uso alimentario. Estos métodos de producción requieren procesos de purificación extensos y a menudo complejos (para separar la vitamina de los materiales no aprobados para su uso alimentario), que son costosos y consumen mucha energía.

Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad Técnica de Dinamarca (DTU) ha logrado producir vitamina B2, también conocida como riboflavina, en cantidades significativas mediante un método novedoso, rentable y respetuoso con el medio ambiente. Los investigadores emplearon una bacteria de ácido láctico aprobada para su uso en alimentos, demostrando que puede producir vitamina B2 cuando se la somete al calor. Los resultados del estudio se han publicado en la ‘Revista de Química Agrícola y Alimentaria’.

«Creo que es maravilloso que algo tan sencillo como calentar suavemente y utilizar bacterias lácticas se pueda utilizar para producir vitamina B2. El método permite enriquecer los alimentos con vitamina B2 de forma sencilla, por ejemplo, durante la producción de yogur o de masa madre», ha afirmado, en un comunicado el profesor asociado Christian Solem, del Instituto Nacional de Alimentación de la DTU, que dirigió la investigación.

La vitamina B2 es esencial para la producción de energía y para mantener una función inmunitaria normal. También desempeña un papel importante en la absorción de hierro y su deficiencia tiene efectos de amplio alcance.

Fortificación con vitamina B2 

Este método innovador integra la producción de vitaminas en el proceso de fermentación de los alimentos. De este modo, las vitaminas se pueden producir y añadir localmente. Al utilizar bacterias productoras de riboflavina en la producción de alimentos, los fabricantes pueden mejorar el valor nutricional de los alimentos tradicionales de forma económica, mejorando la salud pública y reduciendo el impacto medioambiental.

El método se diferencia de las tecnologías existentes por ser natural (sin modificación genética) y consumir menos energía y menos productos químicos en comparación con la producción tradicional de vitaminas sintéticas. La fortificación sólo requiere herramientas básicas de fermentación, que ya son comunes en muchos hogares.

El equipo sometió a las bacterias del ácido láctico a «estrés oxidativo», una presión natural que obliga a las bacterias a producir más riboflavina para protegerse. «Para producir vitamina B2 hemos utilizado el microorganismo Lactococcus lactis, que se encuentra comúnmente en el queso y en la leche fermentada. El Lactococcus se desarrolla mejor a unos 30 °C, pero hemos calentado las bacterias a 38-39 °C, una temperatura que no les gusta. Las bacterias se adaptan a las nuevas condiciones y, para defenderse del estrés oxidativo provocado por el calor, empiezan a producir vitamina B2», explica Christian Solem.

Los investigadores optimizaron el proceso de producción de vitaminas añadiendo diversos nutrientes, logrando una producción de 65 miligramos de vitamina B2 por litro de sustrato fermentado, casi 60 veces el requerimiento humano diario de esta vitamina.

Compatibilidad cultural y potencial futuro

«Sería ideal envasar estas bacterias lácticas productoras de vitamina B2 como cultivo iniciador que se pueda añadir a alimentos como la leche, el maíz o la mandioca para su fermentación. Cuando estos alimentos se fermentan utilizando el cultivo iniciador, que incluye bacterias lácticas especialmente seleccionadas junto con las tradicionales, producen automáticamente riboflavina al tiempo que mantienen el sabor y la textura tradicionales del alimento», ha insistido Christian Solem.

Muchos países en desarrollo ya tienen fuertes tradiciones de fermentación de alimentos, lo que prolonga su vida útil y reduce el desperdicio. El método podría ampliarse para producir otras vitaminas y nutrientes esenciales, como el ácido fólico (B9) y la vitamina B12, que suelen faltar en las dietas basadas en plantas. También podría aplicarse a varios tipos de alimentos, incluido el chucrut.

 

Lo último en OkSalud

Últimas noticias