Enfermedades Cardiovasculares

He sentido que el corazón me da un vuelco, ¿debo preocuparme por ello?

He sentido que el corazón me da un vuelco, ¿debo preocuparme por ello?
SALUD DEL CORAZÓN @ISTOCK

Fact checked

×

Este artículo de OkSalud ha sido verificado para garantizar la mayor precisión y veracidad posible: se incluyen, en su mayoría, estudios médicos, enlaces a medios acreditados en la temática y se menciona a instituciones académicas de investigación. Todo el contenido de OkSalud está revisado pero, si consideras que es dudoso, inexacto u obsoleto, puedes contactarnos para poder realizar las posibles modificaciones pertinentes.

El corazón siempre debe estar vigilado, sobre todo si en alguna ocasión sentimos un latido más fuerte de lo normal de manera inesperada tras sentir un latido un poco más lento de lo habitual. En definitiva, debemos estar atentos a las señales de nuestro cuerpo con el fin de prevenir alguna dolencia grave de aspecto cardiovascular.

Cuando sentimos que el corazón nos da un vuelco, por decirlo de una forma común que todo el mundo lo entienda, debemos saber que se trata de un extrasístole, un latido que se adelanta al ciclo cardíaco normal. Concretamente, según explica el Dr. Álvaro Lozano, cardiólogo de la Unidad de Arritmias Hospital La Luz, el nodo sinusal, una estructura que se encuentra en la aurícula derecha, es el encargado de marcar la frecuencia cardíaca generando un impulso eléctrico que desencadena la contracción del corazón y, además, la velocidad a la que lo hace viene marcada por diversos factores y su objetivo es ajustar la frecuencia cardiaca a las demandas del cuerpo».

De este modo, debemos tener en cuenta que mientras dormimos, precisamos de un menor aporte de sangre y la frecuencia bajará. Sin embargo, según detalla el especialista, cuando somos sometidos a un estrés físico o mental, el ritmo aumentará de frecuencia. No obstante, aunque es el nodo sinusal el que generalmente tiene el mando, todas las células del corazón tienen la capacidad de originar un impulso por sí mismas y desencadenar el latido.

«Cuando esto ocurre, se genera un latido descompasado, que se adelanta al latido normal y que viene seguido de una pequeña pausa hasta que se reanuda de nuevo el ritmo normal. Esta pausa es la que se corresponde con la sensación de vacío o de que el corazón se para un momento que nos describen los pacientes», relata el Dr. Lozano.

A veces son un hallazgo casual

En un buen número de ocasiones, las extrasístoles son un hallazgo casual que aparece en el electrocardiograma (ECG) realizado de forma rutinaria, ya sea en una revisión de empresa o en preoperatorio. Sin embargo, es en aquellos casos en los que vienen acompañados de síntomas cuando provocan una mayor angustia porque, apunta el experto, «los pacientes que los sienten lo hacen como un vacío, un vuelco súbito en el corazón, que parece que no va a volver a latir de nuevo y que en cambio lo hace con un nuevo latido fuerte, a veces descrito como violento, que sacude el pecho y hasta llega a notarse en la garganta».

Esta sensación, tan «desagradable cuando es percibida, se manifiesta típicamente en los momentos de mayor tranquilidad y es muy típico que sean descritos como más frecuentes o intensos cuando ocurren por la noche, en la cama, en especial si uno está recostado sobre el lado izquierdo», advierte el Dr. Lozano.

La mayor parte de los extrasístoles son benignos

No obstante, el Dr. Lozano también aclara que en la mayoría de los casos, los extrasístoles, en sí mismos, «son benignos, si bien pueden llegar a ser molestos, y aunque nos lo pueda parecer durante una fracción de segundo, el corazón no se va a parar después de uno de ellos». Eso sí, advierte, «es cierto que cuando aparecen en un número elevado durante el día en ocasiones pueden relacionarse con otro tipo de arritmias o, en un porcentaje relativamente bajo, con la presencia de cardiopatías».

Por todo ello, en caso de descubrirlos en un ECG o por los síntomas, es necesario hacer un estudio cardiológico completo que descarte la presencia de alguna anomalía. Este estudio, en general, debe consistir en un ecocardiograma que permita evaluar anomalías estructurales del corazón, una prueba de esfuerzo en la que podamos ver la respuesta de los extrasístoles al ejercicio (si aumentan o si, por el contrario, desaparecen) y un Holter ECG, que consiste en un dispositivo que se lleva durante 24 horas y que permite establecer si efectivamente existen extrasístoles o no y, en caso de haberlos, si su número entra dentro de los parámetros normales o y es mayor y debe hacerse un seguimiento u otras pruebas complementarias, entre las que habitualmente se encuentra la resonancia magnética cardiaca.

La importancia de un estudio médico súper detallado

Incluso en aquellos casos en los que aparecen miles de extrasístoles en el Holter, pueden ser igualmente benignos y no asociarse a cardiopatías.

De hecho, cuando la extrasistolia aparece de forma aislada y sin asociarse a anomalías estructurales de corazón, el tratamiento, que puede ser farmacológico o invasivo, como la ablación (procedimiento que permite, accediendo desde la vena femoral, alcanzar el foco donde se origina el extrasístole en el corazón y eliminarlo), solo se considera en pacientes cuyos síntomas interfieren con su vida habitual o si durante el seguimiento aparece algún tipo de deterioro en la función del corazón.

En este sentido, y en caso de que nos diagnostiquen que tenemos extrasístoles en el ECG o bien si tenemos síntomas compatibles, «hay que estar tranquilos, no obstante, es necesario consultar con un cardiólogo que pueda evaluar adecuadamente su naturaleza, número, que descarte patologías cardiacas y que, dado el caso, proponga un plan de tratamiento y seguimiento, el cual, idealmente, debería ser establecido por un cardiólogo especialista en arritmias, también llamados electrofisiólogos».

Lo último en OkSalud

Últimas noticias