Estrabismo en niños y bebés: síntomas, causas y tratamiento
Para centrar la vista en una sola imagen, es necesario que los seis músculos trabajen juntos y los ojos apunten hacia un mismo lugar
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El estrabismo es una afección ocular muy común en la infancia, que se produce cuando los ojos no están alineados correctamente y apuntan en direcciones diferentes, es lo que se conoce como desalineación. Según los expertos, esto ocurre cuando los músculos que controlan los movimientos oculares no funcionan adecuadamente, lo que se traduce en una falta de coordinación entre los ojos, algo que padecen cuatro de cada cien niños en España.
El estrabismo puede presentarse en bebés a partir de los seis meses o bien aparecer más tarde y por diferentes causas. Conviene estar atento y llevar al niño a las revisiones con nuestro óptico de confianza, no solo cuando aparezcan los síntomas, sino de manera periódica.
Qué es el estrabismo
El movimiento del ojo está controlado por seis músculos. Uno mueve el ojo hacia la derecha y otro hacia la izquierda, y los otros cuatro músculos lo mueven hacia abajo y hacia arriba. Para centrar la vista en una sola imagen, es necesario que los seis músculos trabajen juntos y los ojos apunten hacia un mismo lugar.
En el estrabismo infantil, uno de los ojos puede mirar hacia adelante, mientras que el otro puede desviarse hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo. Esta desviación puede ser constante o intermitente.
Síntomas del estrabismo en la infancia
Los síntomas del estrabismo en la infancia pueden variar según la gravedad y el tipo de desviación ocular que presente el niño. Los expertos nos muestran algunos de los síntomas más comunes que los padres, docentes o cuidadores pueden observar, o que los niños pueden verbalizar, y que podrían indicar la presencia de estrabismo:
Falta de alineación
Uno de los signos más evidentes del estrabismo es cuando uno de los ojos del niño no se alinea correctamente con el otro. Puede desviarse hacia dentro (estrabismo convergente), hacia fuera (estrabismo divergente), hacia arriba o hacia abajo.
Visión doble o diplopía
Los niños con estrabismo pueden experimentar visión doble, ya que los ojos no están alineados adecuadamente para fusionar las imágenes en una sola tridimensional.
Entrecerrar los ojos o torcer la cabeza
Para intentar alinear la visión y evitar la visión doble, algunos niños entrecierran los ojos o tuercen la cabeza en un intento de compensar la desalineación ocular.
Fatiga ocular: el esfuerzo constante que realiza el pequeño para enfocar y alinear los ojos suele provocar fatiga ocular, lo que podría traducirse en irritación ocular, enrojecimiento o cansancio visual.
Falta de percepción de profundidad: debido a la falta de alineación de los ojos, los niños con estrabismo pueden tener dificultades para percibir la profundidad y la distancia correctamente.
Es importante tener en cuenta, además, que algunos casos de estrabismo pueden ser intermitentes, lo que significa que la desviación ocular puede aparecer y desaparecer. En cualquier caso, cualquier signo de desviación ocular, tanto persistente como intermitente, debe ser valorado por un óptico experto con el fin de obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Causas del estrabismo infantil: el estrabismo en la infancia puede tener diversas causas, entre ellas, Elena Barberán, óptica-optometrista a cargo de Servicios de Salud Visual de General Optica nos muestra las siguientes:
Problemas musculares oculares: las anomalías en los músculos oculares son una de las principales causas del estrabismo en la infancia. Cuando los músculos oculares no están alineados o no funcionan correctamente, los ojos pueden desviarse en diferentes direcciones.
Factores genéticos: el estrabismo puede tener un componente genético. Los niños con antecedentes familiares de estrabismo tienen un mayor riesgo de desarrollar la condición.
Problemas de desarrollo visual: en algunos casos, el estrabismo puede ser el resultado de problemas en el desarrollo visual durante la infancia. Estos problemas pueden incluir la incapacidad del cerebro para coordinar los movimientos oculares de manera adecuada.
Problemas refractivos: los errores refractivos como la miopía magna o miopía monocular (visión lejana borrosa) o la hipermetropía (dificultad para enfocar objetos cercanos) pueden contribuir al desarrollo del estrabismo si no se corrigen adecuadamente.
Lesiones oculares: lesiones oculares traumáticas pueden provocar estrabismo, especialmente si afectan los músculos oculares o las estructuras circundantes.
Problemas de salud subyacentes: en algunos casos, el estrabismo puede ser un síntoma de un problema de salud subyacente, como trastornos neurológicos, síndromes genéticos o enfermedades sistémicas.
Complicaciones del estrabismo en niños
Si no se trata adecuadamente el estrabismo en la infancia pueden darse complicaciones. Como pueden ser las siguientes:
– Ambliopía u ojo vago. cuando uno de los ojos está desviado, el cerebro puede ignorar las imágenes provenientes de ese ojo, lo que lleva a una visión deficiente conocida como ambliopía u «ojo vago». Si no se trata a tiempo, la ambliopía puede volverse permanente.
– Falta de coordinación ojo-mano. la falta de alineación de los ojos puede afectar la percepción de la profundidad y la coordinación ojo-mano, lo que podría dificultar las actividades cotidianas.
– Problemas emocionales y sociales. el estrabismo generalmente afecta a la autoestima y la confianza del niño, que en ocasiones es objeto de burla o se siente diferente a sus compañeros. Esto puede llevar a problemas emocionales, como la ansiedad o la depresión.
– Dificultades de aprendizaje. los niños con estrabismo pueden experimentar dificultades de aprendizaje debido a la visión deficiente, lo que puede afectar su rendimiento académico y su desarrollo cognitivo.
Diagnóstico del estrabismo infantil
El diagnóstico del estrabismo en la infancia generalmente se realiza mediante un examen ocular completo realizado por nuestro óptico de confianza. Este examen suele incluir:
– Historia clínica: recopilación de información sobre los antecedentes médicos y familiares del niño, así como cualquier síntoma o problema visual que haya experimentado.
– Examen visual: se evaluará la agudeza visual del niño y su capacidad para enfocar objetos a diferentes distancias.
– Pruebas de alineación ocular: pueden utilizarse diferentes pruebas, como la de cobertura y descubrimiento, para evaluar la alineación de los ojos y detectar la presencia de estrabismo.
– Pruebas de refracción: estas pruebas sirven para evaluar cualquier error refractivo, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, que pueda contribuir al desarrollo del estrabismo.
– Examen del fondo de ojo: se examinarán las estructuras internas del ojo, incluyendo la retina y el nervio óptico, para detectar cualquier anomalía que pueda estar relacionada con el estrabismo.
Una vez realizado el diagnóstico, según los expertos de General Optica, se determinará el mejor tratamiento para corregir el estrabismo y prevenir posibles complicaciones a largo plazo.
Tratamientos para corregir el estrabismo
El tratamiento del estrabismo en la infancia puede variar según la gravedad y la causa subyacente de la afección. Desde General Optica nos muestran algunos de los tratamientos comunes utilizados para corregir el estrabismo en los niños:
Gafas o lentes correctivas
Si el estrabismo está relacionado con problemas de refracción, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, el uso de gafas puede ayudar a corregir la alineación de los ojos. En algunos casos es necesario completar la corrección con dioptrías prismáticas, para reconducir la posición del ojo.
Terapia de oclusión
La terapia de oclusión, también conocida como parche ocular, puede ser recomendada si el niño desarrolla ambliopía u ojo vago como resultado del estrabismo. El ojo dominante se cubre con un parche durante ciertos períodos del día para fomentar el uso del ojo más débil y mejorar su visión.
Terapia visual
Consiste en una serie de ejercicios y actividades diseñadas para mejorar la coordinación y el control de los músculos oculares. Estos ejercicios pueden incluir seguimiento de objetos, enfoque y percepción de la profundidad.
Botox
En algunos casos de estrabismo se puede utilizar la toxina botulínica (botox) para relajar temporalmente ciertos músculos oculares y corregir la desviación ocular.
Cirugía ocular: la cirugía puede ser necesaria para corregir la alineación de los ojos en casos de estrabismo persistente o grave. Durante la cirugía, los músculos oculares se ajustan para ayudar a alinear los ojos correctamente.
El tratamiento específico recomendado dependerá de la evaluación de nuestro óptico de confianza. Es importante iniciar el tratamiento lo antes posible para prevenir complicaciones a largo plazo y ayudar al niño a desarrollar una visión normal y funcional. Además, el seguimiento regular con el óptico de confianza es fundamental para monitorear el progreso y ajustar el plan de tratamiento según sea necesario.
Elena Barberán, de General Optica, señala que es importante abordar el estrabismo infantil de manera precoz, ya que puede afectar la visión y el desarrollo visual del niño, así como su calidad de vida en general. Un diagnóstico temprano e identificar la causa subyacente del estrabismo es fundamental para determinar el mejor enfoque de tratamiento y ayudar a prevenir posibles complicaciones visuales en el futuro.
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