Éstas son las infecciones de transmisión sexual más frecuentes en España
Los expertos han detectado un aumento del consumo intravenoso de drogas, mefedrona y metanfetamina, para mantener relaciones sexuales
Se trata de un fenómeno que se conoce como "slam" y es parte de las prácticas de riesgo conocidas como "chemsex"
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Los expertos han detectado un aumento del consumo intravenoso de drogas (sobre todo mefedrona y metanfetamina) para mantener relaciones sexuales. Se trata de un fenómeno que se conoce como «slam» y es parte de las prácticas de riesgo conocidas como «chemsex», el consumo de sustancias asociado a los contactos sexuales. Tienen serias consecuencias en la salud física y mental, pueden crear situaciones de exclusión social y problemas legales, bien porque entrañan la comisión de delitos o porque quienes las practican pueden ser víctimas de ellos
Los médicos internistas advierten que el uso de drogas para mantener relaciones sexuales de forma prolongada y con distintas parejas sexuales producen una intensa desinhibición y disminuyen la percepción cognitiva y emocional del riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS). Entre sus consecuencias se ha observado que, aunque los casos de infección por VIH (el virus del sida) se han reducido gracias a las terapias preventivas, están aumentando los casos de gonococia (más conocida como gonorrea), clamidiasis y sífilis. Este fenómeno ha sido uno de los asuntos abordados en el encuentro científico que ha organizado recientemente la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
La medicina interna es una especialidad que aborda de forma integral todos los problemas de salud de pacientes adultos, por eso abarca otras especialidades, incluyendo enfermedades infecciosas, cardiología, alergología y oncología, entre otras.
En este foro se ha celebrado una sesión exclusivamente dedicada a las infecciones de transmisión sexual, que ha moderado Eva Orviz, del Hospital Clínico de Madrid. Los expertos que han participado en él han constatado que en la última década, todas estas enfermedades han aumentado, tanto en hombres como en mujeres, y el aumento es más acusado después de la pandemia.
Sin consenso científico
Jorge Del Romero, director médico del Centro Sanitario Sandoval perteneciente al Hospital Clínico de Madrid, ha afirmado que no todo consumo de drogas para mantener relaciones sexuales se considera chemsex. «Aunque no existe un claro consenso científico sobre su definición, el «chemsex» se define como el consumo intencionado de drogas, principalmente mefedrona (u otras catinonas sintéticas), metanfetamina y GHB/GBL, y otras sustancias (con frecuencia combinadas entre sí); para mantener relaciones sexuales, generalmente en grupo (“sesiones, chills”), durante un periodo prolongado de tiempo (entre varias horas y días) en el contexto sociocultural del colectivo LGTBI».
En su experiencia, la mefedrona es la sustancia más consumida, muchas veces combinada con otras, y existe un aumento del consumo de drogas administradas por vía intravenosa en los últimos años.
Entre los usuarios de «chemsex», el riesgo de desarrollar una patología adictiva está presente y especialmente asociado a algunas sustancias, los episodios de intoxicación aguda pueden poner en riesgo la vida de las personas, y entraña riesgos importantes para la salud mental.
Existen también repercusiones sociales y legales, ya que el «chemsex» no solamente afecta a quien consume, sino también al entorno familiar, laboral y social de cada individuo, ha advertido el especialista.
Según el informe elaborado al respecto para el Ministerio de Sanidad, existe una preocupación creciente por estas prácticas de riesgo, hasta el punto de que no solamente se han realizado cada vez más estudios sobre la cuestión, sino que han llegado a celebrarse encuentros científicos específicos para abordar el problema (European Chemsex Forum).
Además de publicaciones científicas, se han presentado iniciativas como cursos de formación para los profesionales sanitarios, proyectos de prevención y otros proyectos pensados para prevenirlo y atenuar sus efectos.