Dr. Ángel: «Los suplementos nutricionales no son inocuos y pueden interaccionar con algunos fármacos»
"Una misma sustancia puede tener muchas formulaciones diferentes que actúan de manera distinta"
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El consumo de complementos alimenticios está experimentando un auge cada vez más notable. El 58% de los españoles ha consumido algún producto de este tipo en el último año, según un reciente informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), frente al 42% en 2021.
Muchas personas recurren a estos productos por iniciativa propia, sin consultar previamente con un profesional de la salud. Ante esta realidad, OKSALUD entrevista al Dr. Jorge Ángel, médico integrativo, director del Máster en Suplementación Nutricional Integrativa de la Escuela de Salud Integrativa (ESI), miembro activo de la Sociedad Española de Salud y Medicina Integrativa (SESMI), del Observatorio de Salud y Medicina Integrativa (OSMI) y de la European Society for Integrative Medicine.
PREGUNTA.- Doctor, ¿hacen buen uso de los suplementos los españoles?
RESPUESTA.- De manera general, sí. Aunque lo ideal es recurrir a la fitoterapia, minerales, oligoelementos etc. bajo prescripción profesional, la realidad es que mucha gente los compra por el boca a boca. La buena noticia es que, en estos casos, se suele consultar con la persona que se los está vendiendo: farmacéutico, responsable de la parafarmacia o el herbolario, etc. Por supuesto, cuanta más formación específica tenga este profesional, mejor será el uso del suplemento y el resultado obtenido.
P.- A menudo se piensa que, por ser naturales, los suplementos no conllevan riesgos. ¿Qué hay de cierto en esta percepción?
R.- Es cierto que suelen ser sustancias seguras, con menos efectos secundarios que un fármaco químico, pero no son inocuas, y precisamente por eso se consumen: porque actúan. Pueden interaccionar con medicamentos y desequilibrar cuadros de salud. Personas que estén con medicación y/o tengan varias patologías deberían consultar con un profesional sanitario. Por ejemplo, el hipérico, que puede apoyar el estado de ánimo, interactúa con los fármacos antidepresivos. O el regaliz, un gran aliado para mejorar las digestiones, puede subir la tensión arterial si no se le ha eliminado la glicirricina. Y esto hay que saberlo, pero es difícil que un consumidor normal sea consciente de estos detalles.
P.-¿Cuáles son los errores más habituales a la hora de comprar un suplemento?
R.- Uno de los más comunes al comprar un suplemento es pensar que todos son iguales o que, por ser «naturales», no hay diferencias relevantes entre marcas o formulaciones. Nada más lejos de la realidad. Cada suplemento puede variar enormemente en su composición, biodisponibilidad y efecto según la forma química del ingrediente, su calidad y la pureza de los excipientes utilizados.
Un ejemplo claro es el magnesio, uno de los más consumidos: una misma marca puede ofrecer distintas sales, como bisglicinato, citrato, malato o cloruro, cada una con propiedades distintas. Mientras que el bisglicinato suele ser más suave para el estómago y se usa para la relajación muscular, el cloruro puede tener un efecto laxante. Si el consumidor no conoce sus respectivas acciones, puede acabar tomando un producto que no responde a sus necesidades. Además, no todas las formulaciones garantizan la misma concentración de principio activo ni el mismo nivel de absorción. Por ello, saber leer las etiquetas y contar con la orientación de un profesional sanitario formado en suplementación es clave para evitar errores y asegurar que el producto elegido sea realmente eficaz y seguro.
P.-¿Están suficientemente formados los farmacéuticos y los profesionales que dispensan estas sustancias para dar esa asesoría?
R.- Cada día hay más profesionales que están realmente interesados en saber manejar de manera correcta la suplementación nutricional ante la creciente demanda de la población. Es un campo amplio, profundo y complejo, y la realidad es que estos temas no se incluyen en la enseñanza oficial relacionada con temas de salud o, si acaso, se ven de manera muy tangencial. Al final, el profesional de la salud que realmente está implicado con su profesión y quiere ejercer con responsabilidad tiene que buscar por su cuenta, leer, asistir a seminarios… No es sencillo, y eso es lo que nos comentan a diario los alumnos que llegan hasta nosotros y se matriculan en la Escuela de Salud Integrativa (ESI).
Ofrecemos una formación amplia, completa y multidisciplinar en suplementación nutricional, de la mano de médicos, farmacéuticos y otros profesionales de la salud de acreditada solvencia. Tenemos distintas formaciones de distintas duraciones, incluso un Máster en la materia. Es una formación totalmente independiente y rigurosa, de alta calidad académica. Se van estudiando los diferentes sistemas del organismo: metabólico, osteoarticular, neurológico, cardiovascular… comprendiendo cómo se producen los desequilibrios más habituales, y cómo la suplementación puede dar soporte.
Sí quiero destacar que en ningún caso se plantea sustituir el consejo médico. La suplementación complementa, refuerza y, sobre todo, previene, pero el papel del médico nunca se pone en cuestión.
P.- ¿Estas formaciones son solo para profesionales de la salud o están abiertas a público general?
R.- La ESI tiene un amplio catálogo de cursos con diferentes niveles y duraciones para ajustarse a todas las necesidades, porque la realidad es que no solo los profesionales de la salud buscan formación, sino que cada vez más personas se interesan en cuidar proactivamente su salud y adquirir conocimientos al respecto, igual que hacen con la alimentación o con la actividad física. Cualquiera que tenga interés en estos temas puede acceder a los cursos de la ESI.
El Máster en Suplementación Integrativa sí está pensado para profesionales que atienden a pacientes, porque incluye casos prácticos y un trabajo de fin de máster, mientras que el curso de Experto, más liviano, es idóneo para profesionales que no pasan consulta o para cualquiera que quiera simplemente aprender y profundizar. Además, hay muchos cursos monográficos que son muy aptos para cualquiera que tenga interés en temas específicos, como salud de la mujer, microbiota, envejecimiento…