Recetas para hacer nueces caramelizadas en casa

Caramelizar nueces parece un proceso artesanal bastante complicado cuando las tenemos en cualquier plato. Sin embargo, cualquier persona puede realizar este confite desde la comodidad de su cocina. Precisamente los confites son golosinas que consisten en caramelizar frutos secos como la nuez o almendra. Se cree que este tipo de preparaciones nos llegan incluso desde la Edad Media. En aquel entonces, existía una preparación que consistía en recubrir semillas de anís con hinojo y jengibre. No obstante, hay incluso registros más antiguos de preparaciones similares, por ejemplo, el sacharon era un alimento árabe que se conoció en tiempos de la Antigua Roma. Al parecer, esta pieza de dulce tenía forma de lágrima y estaba hecho con miel y caña de azúcar no procesada. Los historiadores de la época dicen que su consumo era para uso medicinal y era utilizado para mejorar tratar la gripe. Este tipo de preparación dio paso a una profesión que era el preparador de confites, posteriormente conocido como pastelero. Los boticarios también utilizaban los primeros caramelos hechos para remediar la tos.

Las nueces caramelizadas tienen muchas ventajas como golosinas. En principio, son muy fáciles de hacer y su acabado final suele ser bastante positivo. Además, se necesitan pocos ingredientes para su elaboración. Básicamente, una mezcla de azúcar y agua es lo realmente esencial en este tipo de receta. El azúcar puede ser blanco, aunque suele trabajarse muy bien con la presentación integral o incluso, con miel. También es importante utilizar alguna grasa con el fin de que el caramelo y las nueces no se peguen en el utensilio donde sean preparadas. En este caso, tanto el aceite como la mantequilla suelen ser funcionales. El agua es fundamental en el proceso y es lo que permite tener una mayor masa de caramelo, por lo cual debe ser suficiente. Caramelizar nueces es probablemente uno de los procesos de caramelización más sencillos que existe. Por supuesto, la receta aunque sencilla requiere de ser cuidadosos con los tiempos y procesos. Un descuido de segundos afectará la pieza final confitada.

Las nueces tienen un contenido nutricional que resulta muy interesante, como la mayoría de los frutos secos. Una pequeña porción al día nos aporta omega 3 y 6 de alta calidad. Se trata de grasa saludable que contiene menos del 10% lípidos nocivos. En realidad, 25 gramos consumidos una persona promedio completa casi todo su requerimiento diario de proteínas. Son pocos los alimentos que permiten una ingesta proteica tan alta a partir de cantidades tan pequeñas. Añadido a esto, la nuez es rica en Vitamina B, hierro, fósforo y fibra. Todas estas sustancias contribuyen al fortalecimiento de diversas áreas del organismo humano. Los músculos, el sistema nervioso central y el digestivo son los más favorecidos.

Por otro lado, la ingesta de nueces permite reforzar el sistema inmunológico y favorece nuestras capacidades intelectuales. Sin duda alguna, este es un alimento bastante provechoso y los médicos están recomendando incorporarlo a la dieta habitual. Por todo, este producto natural se ha ganado el apodo en algunos lugares del mundo, de “la semilla de Dios”.

Ingredientes:

Cómo caramelizar nueces paso a paso:

1. Descascarar las nueces evitando que estas no se rompan.
2. Hervir 100 mililitros de agua en un cazo y dejar hervir.
3. Colocar las nueces en el cazo justo cuando el agua entre en hervor y cocer por dos minutos.
4. Sacar las nueces y pasarlas por papel absorbente para eliminar el exceso de agua.
5. Tirar el agua hervida y colocar los 150 mililitros de agua restante en el cazo a fuego lento.
6. Incorporar el azúcar y remover constantemente para que se disuelva en el agua hasta que entre en hervor.
7. Añadir las nueces al cazo y cocinar durante 15 minutos aproximadamente a fuego lento. Remover con cuidado.
8. Retirar las nueces del cazo y retirar el exceso de almíbar.
9. Colocar las nueces en un colador evitando amontonarlas demasiado.
10. Calentar un poco de aceite de girasol una sartén antiadherente y freír las nueces caramelizadas durante unos segundos.

Caramelizar nueces no implica una técnica o procedimiento demasiado complicados. No obstante, el éxito de la receta dependerá de vigilar pequeños detalles que pueden cambiarlo todo. Por ejemplo, es fundamental tener mucho cuidado al manipular las nueces desde que se sacan de su cáscara hasta que son rehogadas en aceite. La idea es evitar romperlas y por supuesto impedir que el caramelo se queme… ¡Ten mucho cuidado!

La caramelización de frutos secos está a nuestro alcance y casi todos tenemos en la cocina lo necesario para hacerlo. Tener un dulce nutritivo y proteico es posible sin necesidad de dirigirnos a una tienda naturista. Ahora que conoces la receta puedes intentarlo a ver cómo te quedan. A los más pequeños de la casa seguro que les encantan y disfrutarán de sus nutrientes. ¿Qué esperas?