Receta de Ensalada verde con frutos rojos

Hay recetas para hacer ensaladas saludables y al mismo tiempo con mucho sabor, como esta deliciosa ensalada verde con frutos rojos y queso de cabra. En verano suelen comerse con más frecuencia, dado que son un plato fresco y que se sirve frío. Lo mejor es utilizar aquellas hortalizas que sean de la estación, no solo por el precio sino porque estarán en su mejor punto.

Lo ideal es que se incorporen a la dieta habitual ensaladas de este tipo, sobre todo en las cenas, para equilibrar las calorías con los nutrientes. A la hora de la cena siempre es recomendable comer de forma ligera, con alimentos ricos en proteínas y vitaminas, pero bajos en grasas y carbohidratos.

Las hojas verdes, como es el caso de la rúcula, son fuente importante de hierro, ácido fólico y otras vitaminas indispensables para el correcto funcionamiento del organismo. En lo posible, se debería tratar de balancear las grasas (de buena calidad, como el aceite de oliva), las proteínas (como el queso) y la fibra que aportan las frutas y las hojas verdes.

Ingredientes:

Cómo preparar una ensalada verde con frutos rojos:

1. Lavar muy bien todas las hojas (lechuga, rúcula, canónigos y espinacas). Escurrir bien y reservar.
2. Lavar las frutas. Picarlas en trozos o por la mitad.
3. Picar en trozos cuadrados el queso de cabra.
4. Colocar en un bol las hojas, las frutas y el queso troceado. Mezclar cuidadosamente y reservar en la nevera.
5. Para preparar el aderezo: licuar o triturar las 4 fresas restantes, el jugo de limón, el aceite de oliva y la miel. Reservar.
6. Al momento de servir la ensalada, dar un golpe de licuadora al aderezo para volver a emulsionar. Poner un punto de sal final.
7. Regar la ensalada con el aliño y servir.

Puedes incluir cualquier variedad de lechugas, cuantas más mejor, son una fuente importante de nutrientes. Siempre es mejor utilizar variedades frescas, porque lo crujiente hará más atractiva la ensalada. Como se trata de un acompañamiento de frutos rojos, también puedes decantarte por otras frutas del mismo color, como los tomates (aunque le faltará el dulzor). Apuesta por la variedad y el contraste, como se logra con el queso de cabra, que también puedes sustituir por feta.