Brownie de nueces sin gluten
Muchos de los postres que conocemos usan como elemento principal la harina de trigo y, si eres celíaco, sabes que esto significa el tener que excluirlos de tu dieta. Con esta receta de brownies sin gluten se acabó el estar castigado sin postre. Aprende a prepararlo de forma fácil y paso a paso.
La enfermedad celíaca
Recibir, en el mejor de los casos, el diagnóstico, a veces supone una tormenta de dudas y miedos ante una situación que nos es desconocida. Se busca la seguridad, el paliar ese sufrimiento que durante tanto tiempo haya podido causar esta enfermedad en nuestro organismo, y por ello, a veces erramos al encontrar como única salida el excluir todo tipo de alimentos no aptos sin buscar alternativas a ellos.
Ponerse en manos de un buen profesional te ayudará a ver las cosas de manera diferente y, sobre todo, te facilitará el conocer las opciones que hay que buscar cuando se elimina un alimento de la dieta. No consiste en excluir, sino en sustituir. Siguiendo una dieta equilibrada evitaremos futuras posibles carencias nutricionales.
Receta de Brownie sin gluten
Ingredientes:
Elaboración:
- Lo primero que haremos será derretir el chocolate y la mantequilla en el microondas. Para ello pondremos ambos ingredientes en un cuenco e iremos vigilando que no se quemen mientras se van fundiendo.
- Cuando el chocolate esté lo bastante derretido, mezclamos y dejamos que atempere (no interesa mezclar algo caliente con los huevos batidos).
- En un bol grande, batimos los huevos con el azúcar hasta que consigamos una mezcla espumosa y de color claro. Echamos la margarina y el chocolate y seguimos batiendo.
- En caso de usar vainilla natural, abriremos la vaina y sacaremos las semillas para usarlas con nuestra mezcla. Sugerencia: Si quieres hacer tu propio azúcar con aroma a vainilla, mete la vaina vacía en un tarro hermético con azúcar y tendrás un dulce resultado.
- Si por el contrario usamos esencia de vainilla, echaremos solo unas gotas.
- Elegimos nuestros frutos secos favoritos, nueces, almendras o avellanas, las trocemos solo un poco y las incorporamos.
- Y por último, con un colador o un tamiz, tamizamos la harina que vamos mezclando con el resto de ingredientes poco a poco pero de manera constante.
- Elegimos la fuente que más nos guste, pero si te gustan los brownies con una superficie más tostada, deberás elegir una fuente amplia, pero si optas porque sean más altos y esponjosos, lo mejor es que uses un molde estrecho y alargado. En cualquier caso, engrasamos el interior del recipiente elegido con margarina y espolvoreamos azúcar glas para que luego sea más fácil desmoldarlo.
- Y al horno durante 25 minutos a 180 grados. El brownie suele tener una corteza crujiente y un interior poco hecho pero aquí dependerá de cómo te gusten. Sólo tienes que tener en cuenta que una vez que apagues el horno, el interior se seguirá cocinando con el calor residual así que mejor sacarlo justo antes de conseguir el punto deseado.
- Y listo, ya tenemos un brownie clásico, rico, crujiente, esponjoso y deliciosamente apto.
- Sugerencia: Si quieres puedes acompañarlo de un buen helado de vainilla, sirope de chocolate, alguna mermelada de frutas del bosque, una crema de chocolate blanco, unas natillas…Aunque bien mirado quizá debas hacer varios y probar todas las opciones, ¿no?
