Mousse de arroz con leche

La receta de mousse de arroz con leche es una auténtica obra de arte culinaria. Este postre tradicional de toda la vida, el clásico arroz con leche llegará al siglo XXI reinterpretado. Se transformará en una maravillosa mousse que hará las delicias de los amantes de los postres con alma. Con un espíritu tradicional y unos ingredientes básicos que seguramente ahora tenemos en la nevera o despensa, podremos crear un postre digno de restaurante. Una cena especial puede acabar con un dulce de bandera, toma nota de esta mousse de arroz con leche, su sabor y textura impresionan.

Ingredientes:

Cómo preparar una mousse de arroz con leche:

1. El primer paso para preparar esta exquisita mousse de arroz con leche es preparar el protagonista. Ponemos en una cazuela la leche, el arroz, la corteza de limón, la vaina de vainilla y la rama de canela.
2. Empezamos a preparar el arroz con leche de esta forma tan sencilla. Vamos removiendo cada 5 minutos para que no se pegue y quede perfecto. Cuando haya pasado media hora y el arroz empiece a estar meloso, le añadimos el azúcar y seguimos removiendo unos 10 minutos más.
3. Cuando tenemos el arroz con leche listo y aún esté caliente, será el momento de empezar a transformarlo en una mousse. Le ponemos 100 ml de nata sin montar. Esta mezcla irá directamente al vaso de la batidora. Trituramos todos estos ingredientes hasta quedar una especie de salsa lo más fina posible. Para poder crear la mousse, la base debe ser uniforme y sin ningún grumo.
4. Pasamos esta mezcla por el colador para eliminar cualquier impureza que pueda haber quedado, con la ayuda de un cazo apretamos hasta tener una salsa fina. Los trozos de arroz que no se han triturado no nos interesan para esta mousse.
5. Ponemos esta mezcla en la nevera durante una hora más o menos. Pasado este tiempo, montamos el resto de la nata con el azúcar glass. Cuando esté montada, le añadiremos poco a poco a la mezcla anterior que habremos sacado de la nevera.
6. Volveremos a poner la mezcla resultante en vasitos individuales y esta vez en el congelador para que coja consistencia. A la hora de servir esta delicia, la sacaremos unos minutos antes del final de la comida y decoraremos con un poco de chocolate rallado o con canela, estará impresionante.