Poleo menta: beneficios, propiedades y contraindicaciones

El poleo menta es uno de los remedios más efectivos y antiguos de la historia humana. Carlo Magno mandó a plantar esta hierba en todo el imperio por decreto. Su alto contenido de mentol y otras sustancias curativas lo mantienen vigente en las familias. Su aplicación en afecciones bronquiales es más que conocida, pero esta no es su única propiedad curativa.

El también llamado “té de campo” suele ser utilizado en la gastronomía de muchos países occidentales. Algunos medicamentos como los mentoles incorporan a esta planta aromática entre sus ingredientes. No obstante, otra forma de obtener las propiedades curativas de esta planta aromática es mediante la preparación de infusiones.

Poleo menta:  beneficios y propiedades

El poleo de menta sirve para incidir en la recuperación de varias afecciones. De hecho, su efecto para aliviar el malestar intestinal y promover la digestión es quizás su principal fuerte. Esta infusión es útil para casi cualquier dolencia en el tracto digestivo. Se puede administrar a personas con vómitos, indigestión, o para reducir los espasmos. A su vez, esta planta ha sido utilizada también para abrir el apetito.

La infusión de poleo también es útil para regular el ciclo menstrual en caso de alteraciones. Esto es muy útil cuando se presentan problemas de retrasos motivados por alguna alteración hormonal. De igual forma, su efecto antiespasmódico permite aliviar el dolor durante esos días.

El poleo menta también tiene propiedades antisépticas y es un excelente parasiticida. Esto es muy útil para el tracto digestivo, pero también en el caso de heridas. De hecho, en estos casos se puede utilizar la infusión y también se aplica directamente en las zonas afectadas. Esto unido a su aplicación en afecciones bronquiales y como bebida tranquilizante.

Tiene ciertas contraindicaciones

El poleo menta puede ser consumido por cualquier persona que no haya presentado efectos secundarios luego de probarlo. No obstante, su uso excesivo puede generar algunos problemas de salud. Al igual que otras plantas aromáticas, esta puede generar irritación en el tracto digestivo. Esto puede traducirse en acidez, ardor y malestar estomacal.

Esta hierba también puede ocasionar diarreas y cefaleas cuando se abusa de su consumo. En casos muy excesivos, el poleo puede ser tóxico y afectar las funciones renal y hepática. De hecho, esta bebida no es recomendable para pacientes con afecciones en los riñones o el hígado. El suministro constante puede bajar los niveles de hierro en sangre.

Por eso es fundamental recurrir al poleo solo cuando sea estrictamente necesario. Aquellas personas que lo consumen habitualmente pueden consumir otro tipo de infusiones más suaves. Sin duda alguna, este es un aliado infalible de la medicina casera.