Sube & Baja, por Jaime Peñafiel: semana del 16 al 22 de agosto de 2025

SUBE: Volodímir Zelenski
A quien todo el mundo critica su vulgar vestimenta sin respeto al mínimo protocolo, menos el presidente de los Estados Unidos, quien, a diferencia de la frialdad con que fue recibido en su desagradable entrevista del pasado mes de febrero, en esta ocasión y con motivo de la reunión en la Casa Blanca con varios líderes europeos (menos Sánchez, of course) el pasado lunes 18, y según cuenta David Alandete, periodista testigo de excepción «Trump llegó incluso a elogiar la chaqueta tipo traje que vestía Zelenski, confeccionada con material militar pero sin corbata. Otro periodista, Brian Glenn, que en la visita anterior había ridiculizado el uniforme táctico que suele llevar, le felicitó: «Te ves fantástico». Trump intervino: «Este es el que te atacó la última vez». Zelenski, entre risas, replicó. «Lo recuerdo, tu sigues con el mismo traje. Yo cambié el mío». ¡Toda una frivolidad!
SUBE: Marc Márquez
El líder de MotoGP, nacido en Cervera (Lérida) hace 32 años, ha logrado su noveno triunfo del año en el Gran Premio de Austria, uno de los pocos que se le resistían. Y lo ha conseguido acompañándole su hermano Alex por undécima vez en 13 carreras. El 20 de febrero se fracturó el cúbito radio del antebrazo que le impidió participar en las carreras de Qatar y Jerez por estar recuperándose. Marc, a los 16 años, se convirtió en el piloto español más joven en conseguir un campeonato del mundo. En esta ocasión, dedicó su triunfo a Pau Alsina, el joven piloto de Sallent, fallecido a los 17 años, el pasado 19 de julio, a causa de las lesiones sufridas en el Circuito MotorLand durante un entrenamiento.
BAJA: Begoña Gómez
De 54 años, a la polémica esposa del presidente del gobierno, desde 2006, y madre de dos hijas, Ainhoa y Carlota, el juez instructor Juan Carlos Peinado la obliga a comparecer, por … ¡cuarta vez!, el próximo 11 de septiembre, como investigada por malversación de caudales públicos, tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo laboral aunque antes de estudiar si la procesa por todos, que podría ser condenada a varios años de cárcel, o por algunos de los delitos. Un día antes ,llamará a declarar a Cristina Álvarez, la persona de confianza y asesora, siendo la razón de su nombramiento en el cargo de máxima confianza para servir a las actividades privadas de Begoña lo que supone una desviación de recursos públicos en favor de intereses privados. Cierto es que ya se han movilizado los estómagos agradecidos del “puto amo” contra el juez, como el polémico Bolaños y otros.
BAJA: Georgina Rodríguez
La compañera de Cristiano Ronaldo, en vísperas de contraer matrimonio después de diez años de convivencia y con una familia numerosa que ya suma cinco hijos, dos de ellos en común, Alana Martina y Bella Esmeralda. Sin embargo, Georgina también es la madre adoptiva de los otros tres hijos de Cristiano: Cristiano Jr., de 14 años, y los mellizos Eva y Mateo, nacidos en vientre de alquiler. Hasta aquí, una pareja más o menos aceptable. Lo que ya no me parece un ejemplo de nada es el anuncio de la boda con una foto de la sortija de compromiso: un anillo formado por un gran diamante central de corte ovalado y dos pequeñas piedrecitas en el lateral que realzan mucho más el diamante de 45 quilates y valorado en unos …¡¡¡seis millones!!! de euros.
Qué ostentación, por Dios, qué ostentación.
Con tal motivo, recuerdo cómo fue el anillo de pedida que el Príncipe Felipe ofreció Letizia Ortiz Rocasolano. Se trataba de un diseño moderno de la joyería Suárez de Barcelona elegido por catálogo. El encargado de recogerlo fue su cuñado, Iñaki Urdangarin. Y el que don Juan Carlos ofreció a la Princesa Sofía para su enlace matrimonial, en 1961, fue un anillo de oro con un diamante central flanqueado por otras gemas. Para la entrega, se aprovechó la Exposición Universal de Lausanne, donde los reyes Pablo y Federica inauguraban el pabellón de Gracia. Y en el hotel donde se alojaban, el Beau-Rivage, a los postres de una cena, el príncipe Juan Carlos, que había llegado esa mañana de Roma, selló la petición de una forma bastante original pero un tanto vulgar y nada romántico. Sofía lo recuerda así: «En un momento de la cena oí a Juanito que, desde el otro lado de la mesa, me gritaba: «¡Sofi, cógelo!». Así, sin más, me tiró por el aire un paquetito, un pequeño estuche con el anillo de pedida.