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Sánchez resucita al ladrón Negrín

Sánchez resucita al ladrón Negrín
Segundo Sanz

El decretazo de Pedro Sánchez para exhumar a Franco cuarenta años después de su muerte recoge que «en el Valle de los Caídos sólo podrán yacer los restos mortales de personas fallecidas a consecuencia de la Guerra Civil española, como lugar de conmemoración, recuerdo y homenaje a las víctimas de la contienda». Sin embargo, esta vuelta de tuerca a Ley de Memoria Histórica de 2007 no es más que el pretexto para convertir a la momia del dictador en la cortina de humo perfecta con que tapar los errores de su gestión como la desaceleración que registra ya la economía española tras el aterrizaje socialista en La Moncloa por la puerta de atrás.

Sobre todo, porque como reveló el artesano Juan de Ávalos, escultor del Valle de los Caídos, republicano y con el carné número 7 del PSOE de Mérida, Franco no sólo dispuso que en este enclave «se enterraran juntos muertos de ambos bandos», sino que además nunca fue partidario de recibir sepultura en Cuelgamuros, una decisión que tomaron el Consejo de Ministros de Arias Navarro y el hoy rey emérito Juan Carlos I.

Pero Sánchez, movido por la misma ansia de poder que Juan Negrín, último presidente del Gobierno de la República, ha ignorado estas certezas con tal de retomar el revisionismo histórico que impulsó Zapatero y alejar así los focos de su contribución desde bien temprano al aumento del paro. Mientras el jefe socialista amenaza con profanar la tumba del dictador (la familia se opone al traslado de los restos), sus huestes revanchistas ya preparan -esto sí que será una exaltación del odio en toda regla- unas segundas exequias a Negrín en forma de homenaje a sus últimos días en Valencia.

Al ladrón del Oro de Moscú lo quieren enaltecer Ximo Puig y su novia, la consejera Gabriela Bravo, celebrando en 2019 el 80 aniversario de la provincia de Alicante como capital de la Segunda República. Así, el Ejecutivo valenciano ha destinado 100.000 euros para «recuperar la memoria histórica de El Fondó», la pedanía de Monóvar donde se refugió Negrín antes de exiliarse a Francia. Los socialistas consideran a Negrín «la última víctima del franquismo» y pretenden ahora resucitar su figura pese al historial de sangre a sus espaldas como cerebro de la ofensiva más cruenta de los republicanos, la Batalla del Ebro. Enterrado en el cementerio de Père-Lachaise de París, ya se hacen apuestas sobre la posibilidad de que Sánchez exhume a este protervo saqueador del Banco de España para rendirle honras fúnebres en suelo español.

EL PADRINO DE FORTES ES EL ‘PODEMITA’ BEIRAS. A Xabier Fortes, nuevo presentador de Los Desayunos de Televisión Española tras la purga en el ente público perpetrada por la alianza Sánchez-Iglesias, se le vio el plumero hace unos días cuando preguntó a Albert Rivera si «¿hay algún punto de encuentro entre estos dos países tan polarizados?», elevando a Cataluña, como el separatista más xenófobo, al mismo nivel que el Estado.

Luego trató de enmendar el desliz apelando al «sentidiño» gallego. Todo una pose. Porque al que ha sido cabecilla del soviet de RTVE como portavoz del Consejo de Informativos durante el mandato popular lo aprecian y mucho los socios de Podemos en Galicia. Tanto es que así que al excéntrico Xosé Manuel Beiras, fundador de Anova, lo tiene por su padrino, según cuentan las meigas, dada la amistad del veterano nacionalista con el padre de Fortes, expulsado del Ejército en 1976 por pertenecer a la Unión Militar Democrática (UMD).

Xosé Fortes Bouzán fue uno de los úmedos, los mismos amigos de Julio ‘El Rojo’, el exJemad de Podemos, que han impulsado una campaña contra el manifiesto que pide respeto por la figura «militar» del dictador Franco. A las disculpas forzadas de Fortes, hay que decirle -como contribuyente que le paga su sueldo público- que se ahorre esa invitación al «sentidiño» y trate de ser neutral. Y es que mexan por nós e hai que dicir que chove (Nos mean encima y tenemos que decir que llueve).

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